Abrázame muy Fuerte

Te necesito...

Me sentía sucia, pisoteada, no sabía cómo alguien así podía hacerle eso a una mujer, estaba con toda la ropa rasgada, estaba llena de moretones.
-Hola-dije llorando.
-Mariana, hija que te paso-se levanto de la silla.
-Mama, me vio...violaron, por favor ven a buscarme, no puedo caminar así-no paraba de llorar.
-Claro mi amor, en donde estas-
-En una colonia que se llama el peñon de la esperanza, mamá apúrate por favor-seguia llorando.
-Si mi amor ya salgo para allá-
Mi mamá llegó en 45 minutos, al verla no hice más que ponerme a llorar, esto me iba a volver loca, a cada segundo recordaba esas manos recorriendo mi cuerpo, golpeándome, mi mama se acercó, me beso la cabeza y me ayudó a levantarme para llevarme al carro.
-Mama, no quiero ir a mi casa, llévame a la tuya-
-Pero mi vida y Elisa-
-Ahora llamo a la muchacha y le digo que la cuide que no voy a llegar a dormir-
-Esta bien mi amor, le avisaste a César-
-Despues lo llamo-hice una pausa-Pero no quiero verlos por ahora no quiero que me vean así-
Y comence a llorar otra vez, el solo recuerdo de César me ponía inquieta, como le iba a desir que me habían violado.
Llegamos a la casa de mi mamá y me puse un pijama que siempre guardaba, me tomé un té y me recoste a dormir.
Mientras tanto...
-César, es tu suegra cómo estás querido-
-Hola suegra, estoy bien gracias, paso algo en la casa-
-César esto es muy urgente, Mariana no se puede enterar que yo te llamé, César a Mari la violaron-calleron dos lagrimas por sus ojos.
-Que me estás diciendo Catalina, esto no puede ser, dime que no es cierto, dímelo-dijo gritando.
-César ella te necesita, ven lo más rápido que puedas, pero por favor actúa normal, me dijo que no te diría nada hasta que llegarás-
-Tranquila Catalina, trataré de estar tranquilo pero no creo poder, cuando me encuentre al infeliz que violo a mi mujer te juro que lo mató-dio un golpe sobre el escritorio.
-Tranquilo, lo que tienes que hacer ahora es estar con tu mujer y brindarle todo tu apollo-
-Si, tienes razón, ya salgo para allá-
-Bueno te espero-
Colgaron y Catalina fue a darle una checadita a Mariana, la salvación era que se habia dormido, la arropó y fue a la cosina por un café, en eso llamo Dany.
-Hola Catalina, como estás-
-Hola Dany, muy bien y tú-
-Hay bien también gracias por preguntar, olle has sabido algo de Mariana, es que no e hablado con ella hace días-
-Este...ella está bien Dany, cuando hablemos le digo que te llamé-
-Esta bien, nos vemos luego adiós-
Mariana...
Eran casi las 4 de la mañana y no había dormido casi nada, solo pensaba en mi hija, en César, en si esta violación podría traer consecuencias, con esto no podía yo sola, necesitaba ayuda, si eso iba hacer, en cuanto amaneciera iba a buscar a Sara, mi sicóloga, ella me ayudó a superar la muerte de mi papá.
Cuando baje a la cosina, lo ví entrar por la puerta, no pude contener mi llanto y mi camino retrocedió por completo, en vez de seguir a la cosina me desprendí a correr hacia la habitación, el me calló detrás y al terminar las escaleras me agarró por la cintura.
-Mariana que te pasa, porque corres así-
-Sueltame carajo, sueltameee!!!-
Me puse a gritar como loca, y a llorar, cuando me soltó solo corrí a mi cuarto y me encerré allí, no quería que me viera así, toda moreteada, marcas de esas manos por todo mi cuerpo, mordidas, y una pequeña sicatriz en mi ceja.
-Catalina, porque reaccionó así-
-Creo que lo que vivió fue muy traumático, me dijo que no quería verlos a ninguno de los dos, ni a ti ni a Elisa-
-Y eso porque, Catalina yo necesito hablar con ella, por favor dile que la necesito-
-Lo voy intentar, ahora trata de calmarte y ve a la cosina a por un té, andale-le di unas palmaditas en la espalda y me fui hasta la habitación de Mariana.
-Mari, mi amor haberme la puerta soy yo-
-Que quieres mamá-grite desde adentro sentada en el esquinal de la cama.
-Hablar contigo mi amor-
-Llama a César, quiero hablar con el-
-Esta bien mi amor-bajo a la cocina y llamo a César.
-César Mariana quiere hablar contigo-cuando casi corre ella lo detiene-Shhh, no la presiones, si te quiere contar deja que lo haga y si no no le digas nada ok-
-Ok-
Ahora sí salió corriendo, llegó a la habitación de Mariana y tocó levemente.
-Mi amor estoy aquí, me abres-
Cuando casi vuelve a tocar, le abrí, el me miró y solo me lanze  a sus brazos.
-Mi amor que te pasa, porque estás tan extraña-
-Solo abrázame si, no me sueltes nunca-
-Tranquila mi amor-
El me cargo y yo enrrolle mis piernas en sus caderas, caímos en la cama y el me abrazo a su pecho.
-Ahora si me vas a contar lo que pasó-hizo una pausa-Y porque estás toda marcada-
-A ver te voy a contar todo desde el principio-respiro hondo y le empezó a contar, César solo se dedicaba a escucharla, ya sabía que la habían violado, pero todavía no lo creía, era demaciado fuerte y por lo sencible que era Mariana no lo iba a superar rápido.
-Entoces me arranco la ropa y me...me violo César, ese infeliz me violó-dijo entre sollozos y susurros.
-Que me estás diciendo Mariana, quien fue, dímelo, que lo voy a matar con mis propias manos-se paro de la cama y comenzó a caminar de un lado a otro por la habitación.
-Mi amor, por favor-dijo llorando-Creo que fue Marcelo-
Comenzó a llorar más fuerte y con ganas.

Mis amores está triste, hasta yo llore en esta parte, pero bueno todo este sufrimiento va a valer la pena ya lo verán, no olviden su ⭐ las amo.