Capítulo 08

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Todo había pintado de maravilla y nada se había salido de control durante la boda, todo pasó cuándo salimos de la iglesia, los camarógrafos comenzaron a molestar con fotografías y mi madre estaba encantada con eso, pues sería evidencia suficiente, pero T;N parecía estar un poco débil, podía sentir su cuerpo tambaleante en mi brazo, de pronto se desvaneció y se deslizó en dirección al suelo, afortunadamente pude sostenerla para que no se diera un mal golpe. Ahora estaba recostada en mi cama con unas sábanas cubriendo la mitad de su cuerpo, una de las chicas de servicio se había encargado de quitarle el vestido y ponerle algo más cómodo, me senté en la orilla de la cama y la miré detenidamente, tenía pestañas largas y algunos lunares pequeños esparcidos por algunas partes de su cara, tenía un leve moretón en su mejilla izquierda, unas ojeras profundas entorpecían la belleza de sus ojos y además lucía un poco más demacrada, su padre y su hermano se habían ido después de completar el contrato, ni siquiera quisieron quedarse a averiguar por la salud de esta pobre chica. Su cuerpo comenzó a moverse sobre la cama con pesadez y me alejé lo suficiente para que no malinterpetara la situación.
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*T;N:*

Nuevamente esos sonidos estaban rondando en mi cabeza, gritos mezclados y diferentes caras se me habían quedado estancados, fui abriendo poco a poco los ojos con una ligera pesadez en los párpados, lancé un suspiro y me levanté de golpe mientras sostenía mi cabeza, entonces me dí cuenta de su presencia, estaba parado mirando a través de la ventana, mis ojos comenzaron a escanear el lugar en el que me encontraba, una habitación blanca con tonos grisáceos, había un sillón negro ocupando la parte delantera de la habitación, un closet incrustado en la pared con puertas corredizas, la cama en la que me encontraba tenía suaves sábanas grises y almohadas blancas acolchonadas, había lámparas en cada extremo de la cama y unas cortinas blancas adornaban la ventana en la que ese chico se encontraba, yo tenía puesto un vestido con tela suave color rosa pastel y mi cabello había dejado de tener ese peinado tan incómodo. Me levanté de la cama cuándo sentí que estaba preparada para dar el primer paso, mis pies tocaron la suave alfombra de la habitación y me sostuve de la mesita de noche.
Mario: ¿Te sientes mejor?- levanté mi vista, él estaba frente a mí con los brazos cruzados sobre su pecho. Asentí.- ¿que fue lo que sucedió? ¿sabes que lo único que saldrá en los periódicos será tu desmayo inoportuno?
T;N: lo siento.- respondí, por primera vez no quería discutir con él, no me sentía en condiciones.- ¿dónde está mi padre y mi hermano?
Mario: ellos se fueron hace un rato.- suspiro y asentí, ¿qué respuesta estaba esperando? ¿qué mi padre se quedó hasta que su hija despertó?, ja, cualquier cosa podría ser más creíble que eso.
T;N: de acuerdo.- me senté en la orilla de la cama y lo miré por unos segundos, la luz que regalaba la luna se reflejaba en su espalda ancha, cómo sí fuese su aura.- ¿y por qué no te vas?
Mario: ¿por qué debería de hacerlo?- respondió seco, rodeé los ojos y lo miré fijamente.- no sé sí estás enterada, pero dormiremos en la misma habitación.
T;N: ¿Es una broma?- esto me parecía una completa estupidez, creí que al menos tendría una habitación especial para mí.- podemos dormir en habitaciones separadas, aquí no hay camarógrafos ni personas tratando de conseguir una entrevista.
Mario: no, el contrato decía todo lo que pasaría al estar casados.- esto era una completa tontería.- ¿no lo sabías?
T;N: pero yo ni siquiera leí esa mierda, ¿cómo se supone que lo sepa?- él se encogió de hombros y se sentó en el sofá que se encontraba frente a mí, tenía una forma muy elegante de sentarse. Rodeé los ojos y me dejé caer en la acolchada cama.- dime qué tú no me cambiaste de ropa, por favor.
Mario: ¿debería?- lo miré y este burló un segundo.- no lo hice yo, una de las mujeres de servicio lo hizo.
T;N: magnífico.- suspiré aliviada.- ¿puedo saber tu edad?
Mario: ¿Por qué?- me encogí de hombros y me reincorpore en la cama, quedando frente a él.
T;N: al menos debería de saber lo básico.- él me miró atento a lo que decía mientras movía su pie en círculos.- quizás en algún momento alguien me preguntara sobre ti y no tendré idea de que responder, solo diré, "oh sí, mi esposo es tan adorable y encantador"
Mario: tengo 23 años.- era cuatro años mayor que yo, no me gustaba, quizás él tenía otro tipo de propósitos o mañas.- ¿y tú qué edad tienes?
T;N: tengo 15 años.- bromeé, él abrió sus ojos enormemente y se levantó enseguida del sofá.- es broma, tengo 19- burlé y este relajó un poco su cuerpo, aunque seguía igual de pálido que antes y su respiración se había acelerado demasiado.
Mario: no te sientas con confianza de bromear conmigo.- suspiró y caminó hacia la puerta para después mirarme.- no quiero que te enamores de mí.
T;N: tú tranquilo, no voy a enamorarme de ti, no tienes tanta suerte.- suspiré y me dejé caer nuevamente en la cama, solo escuché cómo la puerta azotó después de que dije eso.

UN CONTRATO AMOROSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora