Siempre iban a estar juntos, se amarían aún más allá de la muerte, porque el amor que los unía era tan intenso que aunque pasen mil vidas más nada lograría alejarlos.
"En la próxima vida todo será diferente mi amor te lo prometo".
"Siempre serás mi...
Sedúceme sin piedad, quebranta ley fuerte. Siempre dije que nada es eterno, nunca podrás decir jamás.
Y ahora dime que sin mí llora la noche a tu lado. Jura amte mi, dime que nadie es más que yo.
Fuego al corazón, arden los sentimientos. Muy suavemente tu vida romperá con el pasado.
Dime que sin mi llora la noche a tu lado, jura ante mí y dime que nadie es más que yo.
Naruto interpretaba en el salón privado aquella canción que Sasuke le hubo compuesto tiempo atrás. En verdad el rubio se sentía brillar cada vez que la cantaba. Nunca antes la había interpretado en vivo, ya que solo era suya.
Sasuke tocaba el organo logrando que la melodía los envuelva a ambos consiguiendo que Naruto se mueva con magistral sensualidad, mientras su voz resonaba con pasión.
Al concluir la canción, Sasuke se avalanzó a él para devorarlo a besos mientras acariciaba ese cuerpo con dedos hambrientos.
— Nadie es superior a tí, nadie merece ser amado como tú mi vida — decía Sasuke sobre los labios del rubio.
— Sin mí llora la noche a tu lado, mi amor — susurró Naruto sintiendo cómo los besos del emo lo hacían encender — Amo esa canción.
— Es tuya mi vida. — Mía y de nadie más, como lo eres tú y lo es Boruto. — Así es mi vida.
Naruto y Sasuke se entregaron para amarse en cuerpo y en alma el uno al otro. Mientras las manos del emo acariciaban aquel hermoso cuerpo del rubio, resonaba la melodía de esa preciosa canción tan envolvente como sensual.
Naruto se relajaba en brazos del emo, solo con él volvía a ser aquel dulce y tierno joven que solía ser. Solo con su amado Sasuke, el rubio reía y era felíz. Retomaba aquella personalidad cargada de luz que tanto enamoraba a Sasuke y a muchos.
Pero había aprendido la lección. Solo con Sasuke era así, frente a todos los demás Naruto volvía a ser el joven frío, duro y peligroso que ahora era. Duro incluso con su hijo Boruto, frío y posesivo.
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