El Secuestro💥

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Shikadai había ido a la mansión donde sabía que se encontraba Boruto. La estrella estaba solo, eso también lo sabía.

Toda la servidumbre dormía profundamente, el guardián de Boruto no pero Shikadai supo neutralizarlo tomándolo por sorpresa. Le inyectó un sedante poderoso dejandolo dormido.

Luego entró a la habitación de Boruto quien dormía profundamente. Shikadai lo sujetó despertándolo bruscamente. Por más que el rubio forcejeó no logró nada ya que su captor era muy fuerte.

Fue arrastrado afuera y por más que intentaba soltarse Boruto, no lo logró ya que había sido muy bien amarrado. Fue llevado a un oscuro auto para desaparecer en medio de la noche.

Shikadai dejó las puertas abiertas de la mansión y a la servidumbre dormida por un sedante. Sabía dónde ir.

Boruto tenía la boca tapada y tanto las manos como los pies atados. Su corazón latía como un tambor mientras sudaba frío. 

Así vió que abandonaban la ciudad para adentrarse a la oscuridad del campo. Media hora después llegaron a un camino de tierra.

Shikadai tomó ese camino y se fue adentrando a la maleza del bosque sin problemas. Quince minutos después llegaron a una cabaña iluminada.

Estacionó el auto y bajó, se dirigió a la puerta y tocó. Boruto vió que alguien, no distinguía quién, le abrió la puerta. Su captor volvió por él.

Shikadai sujetó en brazos a Boruto y se lo llevó al interior de la cabaña, donde lo depositó en un sillón. La luz y la oscuridad se fusionaban allí dentro y desde donde él estaba no distinguía el rostro del otro que allí se encontraba.

Mitsuki salió afuera con su amigo. Ya le había transferido a su cuenta la plata solicitada. Shikadai seguiría camino rumbo a su ciudad, situada lejos de allí.

—Disfrutalo amigo — comentó Shikadai guiñandole el ojo a Mitsuki y se fue del lugar.

El peliazúl entró y cerró con llave la puerta. Vió que su sol estaba muy asustado. No era menos, pero fue necesario. Tranquilamente Mitsuki encendió la chimenea permitiendo que le calor y la luz invada el lugar.

Luego lo desató a Boruto quien miraba aterrado a su secuestrador a los ojos sin recordarlo. Para él esa era la primera vez que lo veía. Cuando estuvo libre se las ligaduras dijo:

—¿Quién eres tú y por qué me trajiste aquí?
—¿Cómo dices? — Mitsuki lo miró asorado ya que no se esperaba aquella reacción de su sol. — Boruto ¿en serio no me reconoces? — el aludido negó con la cabeza —¿No sabes quién soy? — el rubio volvió a negar con la cabeza mientras temblaba y no de frío.

Mitsuki lo miraba asorado ¿qué le habían echo a su sol para que no lo recuerde? Su corazón latió como un tambor. Cerró con fuerza las manos en forma de puños.

— Soy Mitsuki y tú eres mi prometido. — diciendo aquello le entregó el anillo que llevaba sus nombres grabados colocándoselo en el dedo anular derecho a su sol.

Boruto sentía que su cabeza iba a explotar, nada recordaba. Pero al sentir aquel anillo entre sus dedos algo en su interior se movió, no quiso quitarselo. Miró directamente a esos ojos dorados quienes lo contemplaban ¿con amor?

— Mitsuki ¿cómo es posible que esté prometido y que mi padre y mi maestro no me lo hayan dicho?
— Ellos quieren separarnos mi sol. Casi lo logran.

Cuando el peliazúl quiso tocarlo Boruto cerró con fuerza los ojos y tembló asombrando a Mitsuki quien lo abrazó con amor mientras le susurraba.

— Tranquilo mi sol, nunca te haría daño. Nunca.
— Entonces...dejame ir
— ¿Por qué me pides eso?
— Por favor

— No me recuerdas, ellos te borraron los recuerdos. Hasta que los recuerperes ambos permaneceremos aquí.

—P-Pero....no puedes tenerme aquí encerrado. T-Tengo trabajo, entrevistas, conciertos y....
— No me importan. Aquí volverás a ser aquel que una vez fuiste.

Boruto se sentía enloquecer, porque su razón le indicaba que debía hacer lo imposible para escapar de ese loco. Pero su corazón le indicaba que debía permanecer allí, entre sus brazos protectores.

Decidió seguir lo que le indicaba su corazón, solo esperaba no equivocarse. Cerró los ojos y apoyó su cabeza en el hombro de su secuestrador.

— Estoy confundido
— Me lo imagino mi sol, pero te ayudaré a recuperar tus recuerdos.
— ¿Nosotros....nos amabamos?

— Con locura
—¿Qué pasó?
— Lo sabrás cuando lo recuerdes mi sol.

Mitsuki abrazó a su sol recostandose en el sillón mientras se envolvían con la frasada, el fuego de la chimenea calentaba el lugar alejando el frío que venía de afuera donde empezaba a nevar.

Boruto sabía que a estas alturas su padre y su maestro estarían muy preocupados, pero por alguna extraña razón ya no le importaba aquello. Solo estar en los brazos de su desconocido y misterioso secuestrador.

 Solo estar en los brazos de su desconocido y misterioso secuestrador

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AMOR ETERNO (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora