Prisionero 💥

59 16 11
                                    

Naruto entró a la mansión con aquel aire de autosuficiencia, mientras le decía al mayordomo con tono autoritario y frío que no deseaban ser molestados.

Como el mayordomo se quedó mirándolo como si no entendiera nada, hecho que lo molestó más de lo que podía estarlo. Con dureza dijo:

—¿Qué pasa contigo? ¿Acaso te volviste idiota?
—No señor, disculpeme  señor Naruto.

— Ven Sasuke — sujetó al emo y se lo llevó escaleras arribas — Quiero hacerte el amor todo el tiempo.
— Tus deseos son órdenes para mí — contestó con fingida sumisión Sasuke.

El mayordomo tenía estrictas órdenes de Sasuke, de obedecer a Naruto solo cuando éste se muestre duro, frío y autoritario. Como era el caso actual.

Una vez en la habitación ambos se arrancaron las ropas de sus cuerpos para luego devorarse con salvaje pasión sumergidos en la cama.

Sasuke en verdad adoraba a su dorado marido, ojalá el rubio sintiera lo mismo por el emo siendo libre. Pero transformaría su personalidad, quebraría su resistencia definitivamente.

El emo acariciaba cada sector del cuerpo del rubio sin dejar de besarlo. Naruto enredó sus piernas alrededor de la cintura de Sasuke sin soltarlo.

Así el emo lo fue penetrando con salvajismo, con cada embestida Naruto sentía que su pasión solo aumentaba. En su mente aparecían las mismas palabras una y otra vez.

"Sasuke es mío, me pertenece  solo a mí y a nadie más. Y yo soy suyo, suyo y de nadie más".

El amor pasional los envolvía a ambos continuamente. Una parte de Naruto en verdad amaba a Sasuke, lo amaba tanto que disfrutaba estar en sus brazos.

Pero otra parte de él solo quería escapar, huir de ese enfermo con quien erróneamente se había casado. Sabía que era su prisionero y eso lo desesperaba.

Pero la técnica de Sasuke lograba neutralizar esa parte suya que normalmemte era mucho mas fuerte, fortaleciendo su otro lado. El que ingenuamente había amado a su marido.

En esos momentos Naruto sentía las embestidas de Sasuke anhelando más y más, debido al poder del Sharingan.

Durante el resto del día ambos se amaron en diversos sitios de la mansión, solo existían ellos dos y nadie más. El emo sabía amar a su dorado esposo tal como deseaba ser amado. Tan pasional como perfecto.

Naruto había olvidado todo lo relacionado con Boruto y su dolor, pero aquella angustia seguía en su pecho solo que mas leve.

Esa noche , mientras Sasuke dormía luego del intenso desgaste físico padecido durante el día, Naruto se levantó y sin hacer ningún ruido salió de la habitación.

Se envolvió con la bata naranja y se alejó de la habitación para adentrarse al  despacho de su marido.

Allí buscó un celular que recordaba haber ocultado la última vez que estuvo en esa mansión. Lo enchufó y mientras se cargaba la batería abría el archivo de grabación que había hecho. Se colocó los auriculares y empezó a escuchar.

Era su propia voz, un mensaje de él para si mismo donde se contaba todo lo que Sasuke le borraba con el Sharingan. Las lágrimas humedecieron su rostro mientras temblaba.

Si bien su mente nada recordaba, sus recuerdos emocionales estaban a flor de piel.

"Sasuke está enfermo por la obseción que siente hacia tí, por eso usa el Sharingan contra tí cada vez que logras romper esa barrera mental"

Sabía que aquella angustia que sentía tenía un motivo que iba más allá de todo. No recordaba haber hecho esa grabación pero era su voz.

Sin embargo en la grabación nada decía sobre Boruto, por lo que suponía que la hizo antes de haber conocido a Boruto.

— Quizás lo de Boruto también era mentira — Murmuró para sí mismo sintiendo que su cabeza iba a estallarle.

Apagó todo y regresó el celular y su cargador a su escondite. Luego dejó todo como estaba, así el enfermo de su marido no lo descubriría nunca.

Debía calmarse e intentar comunicarse con Boruto. Sintió que alguien se acercaba y en su desesperación, sacó la botella de champan.

La abrió y tomó un trago justo cuando Sasuke entraba al lugar. Al verlo beber en verdad se sorprendió.
—¿Naruto? ¿Qué haces?

— Bebo champan ¿acaso no lo ves Sasuke? — Su dura ironía calmó al emo, aquello no se le pasó por alto al rubio hecho que lo alteró y para discimularlo volvió a beber otro trago — ¿Tú qué haces aquí? ¿Acaso no dormías?

Sasuke se le acercó y tras sacarle la botella lo abrazó con dulzura. Naruto se dejó llevar por sus sentimientos caóticos y empezó a llorar.

Fragmentos de recuerdos de su pasado que confirmaban lo que la grabación decía, se fueron agolpando en su mente. Ésto lo descorazonó porque él en verdad lo amaba.

—¿Qué pasa mi vida? ¿Qué tienes?
— Boruto — murmuró Naruto sin poder contenerse pero sabía que debía enmendarlo — ¿Por qué me odia tanto? — dijo en un desesperado intento por engañar a Sasuke quien lo tenía sujeto entre sus brazos.

— Tranquilo mi vida, ven conmigo. Regresemos al dormitorio. Ven. — Naruto no se movió, miraba al suelo ya que no le apetecía ser tocado por el emo. No ahora que sus recuerdos estaban regresando y por ende le costaba bastante discimular.

Pero Sasuke lo abrazó, el rubio suspiró resignado ya que sabía que si se delataba su mente volvería a ser vaciada. Y en verdad estaba cansado de que le hagan aquello.

Por tal razón se dejó conducir por el emo al dormitorio eliminando así de él todas sospechas. Al entrar al dormitorio y ver cómo Sasuke cerraba la puerta con llave comenzó a temblar.

— ¿Qué sucede mi vida?
— ¿Por qué cierras con llave la puerta?
— Para no ser molestados mi amor.

Naruto se sentó en la cama con cierto malestar, odiaba verse encerrado y aislado de todo. Y eso era exactamente lo que Sasuke solia hacerle.

El emo se sentó a su lado y tras abrazarlo lo besó. Naruto recurrió a toda su fuerza de voluntad para responderle a su marido.

Luego el emo se sacó la bata azúl y desnudo se fue al baño para preparar la ducha. Él y su amado rubio.

Naruto aprovechó que quedó solo unos momentos para agarrar el celular viejo de Sasuke, que había ocultado en el inmenso placard.

Su marido no le permitía tener ningun celular bajo la excusa de protegerlo. Ahora sabía que en realidad lo mantenía totalmente aislado de todo.

Buscó el número de Boruto y le mandó un mensaje de WatsApp mientras sus dedos temblaban. Le mandó la ubicación exacta de dónde lo tenía Sasuke en esos momentos, y un texto que decía:

"Ayúdame hijo, por favor te lo pido"

—¿Qué haces ahí Naruto? — la voz de Sasuke lo sobresaltó.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





AMOR ETERNO (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora