SPIDERGIRL PARTE 10
Desperté sin ganas de nada, no quería, demonios, en serio no quería ir a los laboratorios Searrs, no me apetecía ni un poco ir a limpiar la mierda de una compañía que, para ser la mejor en su rama, cometía errores bastante estúpidos, ahhh pero quisiera o no tenía que hacerlo, y no me importaba si ya era obvio igual tenía que recalcarlo: Esas responsabilidades de superhéroe eran una constante patada en el culo.
Aunque todavía me dolían las costillas y el brazo, ya podía moverme lo suficiente para cambiarme por mi cuenta.
Cuando terminé de vestirme, me llegó un mensaje de Shizuru "Ara, ten un lindo día, Natsuki.", después de leerlo sentí que mi humor de mierda mejoró un poquito; la noche anterior, en una parte de su último mensaje había dicho que tenía que ayudar a su familia a resolver algunos asuntos, recién acababa de decirle que no planeaba monopolizarla así que le dije que no se preocupara por mí y no la mensajeé más.
"Igual." Contesté, inmediatamente repasé que se veía muy frío. "Si necesitas ayuda, dime e iré de inmediato."
"Me tranquiliza saberlo." Adornó su mensaje con un emoji de corazón y otro de un beso, suspiré de alivio, no la había cagado.
Ya que no podía columpiarme entre los edificios, me vi en la necesidad de tomar el autobús, en el que tuve que ir de pie porque iba super lleno, cielos, poco faltaba para que el bus comenzará a vomitar pasajeros.
-A mal paso darle prisa-. El autobús me dejó a una cuadra de los laboratorios, caminé hacia allá a paso rápido. -Dios o Satán, quien sea-. Total, a esas alturas que me mataran por blasfema ya era más premio que castigo. -Que no se les fugué otra cosa a estos idiotas, no mientras estoy aquí-.
En la entrada del edificio, el guardia en turno me reconoció. -Buenos días, señorita Kuga-. Hizo un leve asentimiento de cabeza.
-Buenos días, Yamada-. Respondí de buena gana. -Dime Nat-. Me rasqué la cabeza. -Sabes que el señorita no me queda-. Él había visto como llegaba al laboratorio después de mis peleas con Nao en el jardín de niños, aparte no era ciego, me dejaba pasar pese a tener pinta de delincuente juvenil solo porque me conocía desde mocosa.
Sonrió. -Políticas de la compañía, Nat-. Me guiñó. -La señorita Searrs dijo que la esperaras en la sala de descanso del segundo piso-.
-Gracias-. Pasé arrastrando los pies.
-Oye Nat-. Estaba a mis espaldas, volteé a verlo. -¿Te duele el brazo?-. Si bueno, por algo era guardia de seguridad.
-Ah eso, me dio un calambre-. Dije con un encogimiento de hombros.
-Pero...
-De esos que te quitan las ganas de vivir-. Hice una mueca. -Mamá tenía razón, me falta potasio-. Casi que corrí al área de las escaleras.
Me gustara o no, estar ahí me resultaba demasiado familiar, como si justamente el día anterior hubiese pasado toda la tarde en las instalaciones de Searrs.
-Y lo peor... -. Mascullé para mí misma. -De pequeña sí me gustaba-.
Tal vez lo pensaba por los genes de mi madre, pero crecer en uno de los mejores laboratorios del mundo cuando me encantaba la ciencia había sido genial, claro, hasta que ese mismo laboratorio comenzó a usarme de saco de box.
Al personal no le extrañó verme caminando por los pasillos, la mayoría me saludó.
Cuando llegué a la sala de descanso, saqué mi celular, "Ya estoy aquí" le mandé a Alyssa.
Los parpados me pesaban y ese día decía a gritos que sería realmente largo, tomé uno de los vasos desechables en la barra y me serví un café.
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SPIDERGIRL
أدب الهواةLos mismos compañeros que me ignoraban siendo Natsuki Kuga, clamaban eufóricos por mí cuando era Spidergirl, a veces ni sabía porque me esforzaba por salvar a esos imbéciles. CRÉDITOS PORTADA: Saiyajin woman art NOTA: No doy ningún tipo de autorizac...