Entre los pétalos y las espadas (Gusion x Guinevere)

Muestra de poder

Guinevere y yo comemos en la cocina unos panqueques que he preparado, ella sigue insistiendo en que le gusta mi comida aun siendo los panqueques un desayuno muy simple.

Pero me siento algo extraño... aun teniéndola a ella sentada enfrente de mí, no puedo evitar divagar y perderme en mis pensamientos. Pues hoy es el torneo que definirá si soy digno de un puesto superior en la familia, al igual que definirá nuestro destino o el de mi hermanita.

Guinevere: ¿Qué es lo que te preocupa?

Gusion: ¿A mí? ¿Por qué preguntas?

Guinevere: Puedo notar que no tienes los pies sobre la tierra, pareces no prestar atención a nada de lo que te digo o a algo de tu alrededor, así que dime. ¿Qué es lo que te tiene preocupado? (bocado)

Gusion: No es nada solo... ¿Alguna vez has tenido que elegir entre tu bienestar y el de otra persona? -dije reclinándome en la silla-

Guinevere: Mmmmm no realmente... ¿quién es esa otra persona? -pregunto mientras se inclinaba hacia mi-

Gusion: Es mi hermanita, antes de salir me dijo que logro arreglar algunas cosas para que no nos casemos, pero...

Guinevere: ¿Qué pasa? -pregunto intrigada-

Gusion: Si pierdo, tú y yo quedaríamos fuera de esto... pero la condenaría a ella a casarse con ese mago...

Hubo un breve silencio en lo que terminábamos de comer mientras trataba de idear un plan en mi cabeza. Después de haber pasado una agradable noche en la cabaña, ahora sería el momento de regresar a la mansión para prepararme.

Guinevere: ¿La boda no puede simplemente cancelarse?

Gusion: La única forma en que la boda se cancelaria es que una de las familias se retire. Pero al no tener esa opción, lo único que podemos hacer sería... -¡No puede ser! ¡Ya se cómo sacarnos de todo esto! ¡Guinevere eres una genio!

Guinevere: Gusion, ¿Cuál es la otra forma?

Gusion: No puedo decirte, pero te prometo que serás libre de todo esto... Tenemos que irnos, mi hermana ha de estar furiosa conmigo -dije mientras levantaba los platos para lavarlos-

Guinevere: ¿Porque te preocupan tanto tus hermanos? Se ve que ellos han sido muy malos contigo

Gusion: ¡Oh! es verdad, olvide que ya has conocido a toda mi familia

Guinevere: La manera en que hablan de ti es muy diferente a la impresión que me das a mí, me fue algo irritante y molesto tener que escuchar todo lo que decían a tus espaldas. Por un momento solo quería agarrarlos del cuello y decirles que cierren la boca -menciono en un tono furioso-

Gusion: Nunca me lleve bien con ellos. Sin embargo, a pesar de todas las cosas malas que ellos me hayan hecho yo no puedo dejar de quererlos... Mi mama me dijo que es una de mis mejores virtudes...

Guinevere: Y tiene razón... -dijo mirándome fijamente a los ojos-

Aun no puedo entender como Guinevere puede tener tanto poder sobre mí, la forma en que me mira es como si quisiera leer mi corazón e intentara tocar mi alma. Su mirada hace que mi corazón se acelere y que el mundo a mi alrededor desaparezca.

Nos preparamos para volver a la mansión, ahí ya me estarían esperando para los preparativos del torneo. Antes de partir agarre una ultima cosa, una pequeña capsula que me fue legada por mi madre que me ayudaría a la hora del torneo.

Gusion: ¿Lista? -dije cerrando la puerta de la cabaña-

Guinevere: No realmente... -dijo mientras subía a mi espalda-