Entre los pétalos y las espadas (Gusion x Guinevere)

Mi gran amiga Nana

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(Llantos y sollozos)

Gusion: ¿Qu-que?... ¿Que esta pasando? -me levante del suelo aun desorientado- ¡Aaay! ¡Mi cabeza!

Levante la vista... Pero lo que vi fue ramas del árbol de la vida por todo el campo de batalla. El lugar estaba devastado, miles de cuerpos de soldados y civiles yacían en lo que alguna vez fueron pastos verdes.

La batalla había llegado a su fin, pero el árbol de la vida había sido destruido. Miles de vidas se perdieron y lo único que quedo fue...

Gusion: Un camino de sangre... -Dije mientras me ponía de rodillas y algunas lágrimas salían de mis ojos-

Fue como si el tiempo se congelara y todo lo que hubiera en el mundo no fuera nada mas que destrucción, tristeza y soledad. Mientras veía el árbol de la vida arder, también podia ver a algunos de los Leonin siendo devorados por un fuego abrazador

Mago 1: Gusion, tenemos que irnos. La batalla ha terminado, hemos ganado

Gusion: Ganar? -Me puse de pie y agarre al individuo del collarín de la tunica- ¿A esto le llamas ganar?... ¡MIRA A TU ALREDEDOR! ¡Si hubiésemos ganado! ¿No crees que el árbol no estaría devastado?

Mago 1: Y-yo...

Mago 2: ¡Es suficiente! Ustedes dos separense -cuando el dijo eso yo deje ir al mago, pero no me gustaba para nada su definición de ganar- y tu Gusion da gracias que tus dagas hayan sido de ayuda porque sino, me encantaría que fueses expulsado de nuestra sociedad. Y ahora, vámonos de aqui -libere al mago para así poder subir a la carreta-

Nos dirigimos a donde los refugiados Leonin con las instrucciones de protegerlos  de cualquier posible ataque.
El campamento de refugiados al cual nos dirigiamos era una especie de campamento Moniyan ubicado cerca de la academia de magia, por lo que tendríamos aun más apoyo por si las cosas se salieran de control.

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Habían pasado ya 3 semanas desde que el árbol de la vida había  sido destruido y durante todo ese tiempo convivimos con los Leonin. Eran algo molestos, pero hubo una pequeña que me llamo la atención no solo por la compacion que tenia hacia todos los seres vivos, sino porque ella poseía la habilidad de sanar las heridas de aquellos animales al igual que podía sanar de igual manera a todos nosotros.

Un día mientras observaba a los Leonin jugar, sentí un pequeño tirón en la camisa así que dirigí la mirada hacia abajo.

?: ¿Quieres ser amigo de Nana? -pregunto mientras me ofrecía una pequeña flor-

Gusion: ¿Porque crees que quiero ser tu amigo? -pregunte mientras de manera algo tosca-

Nana: Porque creo que nesecitas a un amigo o amiga, he notado que no sueles relacionarte mucho con tus compañeros

Gusion: ¿Los magos? Por favor... No quisiera relacionarme con ellos, son demasiado obstinados. Y mi único deseo es nunca llegar a ser como ellos

Nana: Y es por eso, es que nesecitas amigos- dijo mientras se sentaba en un tronco que yacia a mis espaldas- Sientate

Gusion: ¿Puedo decir que no quiero?

Nana: Nop -me senté al lado de ella, en realidad me pareció un gesto muy amable que quiera ser mi amiga- y dime, te gustan los caramelos?

Gusion: Yo amm-antes de que le de una respuesta ella me dio un pequeño dulce- amm gracias-ella solo sonrió al escuchar mis palabras y procedió a comer sus caramelos-