Capitulo III

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Llego el día de la petición de mano. Lisa escogió un restaurante bonito, acogedor y discreto. Llegaron ella y su padre primero, mientras esperaban, su padre le pregunto de porque tanta formalidad y elegancia, pues ella estaba regia. Elegante y distinguida no pasaba desapercibida. - Ya lo sabrás -contesto.

No pasó mucho tiempo cuando apareció Rosé y su tía, que estaba muy intrigada por el asunto, se sento en la mesa. Lisa pudo notar que Rosé estaba preciosa no se iba a casar con una mujer poco agraciada. Lisa comenzo:

Lisa: Papá te precento a Roseanne Park mi novia.

Papá: Mucho gusto señorita, debes ser importante para mi hija, pues nunca me había presentado a una de sus novias -dijo el padre de Lisa mientras estrechaba su mano. Rosé hizo gala de su educación e hizo lo propio con su tía.

Rosé: Tía te presento a Lalisa Manoban, mi novia - la tía quedo sorprendida y sólo atino a decir - Mucho gusto señorita.

Comenzaron a cenar, cuando llego la hora Lisa se dirigió a la tía de Rosé y su padre.

Lisa: Papá, señora, los invite a cenar aquí para pedirle la mano de su sobrina, ya que he decidido hacer caso a mi padre y sentar cabeza.

Dicho esto, saco un anillo precioso con una incrustacion de zafiro rosado con oro blanco, era de verdad lindo, prosiguió y esta vez se dirigió a Rosé.

Lisa: Rosé, aquí delante de las personas que más queremos ¿te quieres casar conmigo? Ya que eres la única mujer con quién me quiero casar. - Y esto no lo decía por compromiso, de verdad, sólo se iba a casar una vez así que decidio que sería con todas las de la ley, pues no repitiría la experiencia.

Por su parte Rosé le parecia increíble lo que estaba pasando siempre soño con algo así, sonreía pues era exactamente así, sín más, una petición de mano tan simple, pero a la vez, tan profunda. Salió de sus pensamientos y contesto:

Rosé: Si, acepto, siempre soñé con esto -no mentía, era cierto.

El padre y la tía estaban muy sorprendidos, pero a la vez, contentos, a la tía le parecía extraño, pero lo prefiría, a que ver a su sobrina sufriendo, el padre de Lisa pudo menos que decir.

Papá: Me sorprende, pero estoy feliz - y dirigiéndose a Rosé - no sé cómo lo lograste que dejará su solteria y te lo agradezco, puedo retirarme en paz y a ti, hija mía se nota que tu futura esposa es muy inteligente, así que buena elección.

Ambas respiraron tranquilas, habían conseguido engañarlos, así que anunciaron la fecha y empezaron los preparativos.

Todo lo referente a la boda se encargó Rosé, planeo su boda como siempre había querido, cuidando cada detalle, los invitados, las flores, dónde sería. Ella y Lisa habían quedado que el lugar fuese una cabaña a las afueras, frente a un lago, ambas tenian eso en común, les gustaba mucho el campo y el sitio era de ensueño. Rosé le pidio a Jimin que la entregará, a lo que él acepto gustoso y aprovecho de paso para indagar más sobre el acuerdo entre ambas.

Jimin: Cuéntame más acerca de su acuerdo.

Rosé: Acordamos dormir en cuartos separados, de puertas para afuera, las esposas mas amorosas que pueda haber con besos, mimos, todo y de puertas para adentro, nada. Acordamos también que nuestra vida íntima sería muy privada y reservada, si ella quiere tener novia que lo deberá hacer discrtamente y yo haré lo mismo, sólo vamos a estar casadas tres años, despúes de eso, inventaremos algo para justificar nuestra separación, también acordamos que ella estaria presente en la vida del niño, participaría en su educación y en la toma de decisiones importantes, el acuerdo también establece que tendrá despúes de la separación derecho a ver al niño o niña todos los fines de semana y le pasará una pensión a él y a mi de por vida.

Jimin: Vaya que meticulosas, me he dado cuenta que están muy metidas en esto de la boda.

Rosé: Si, es cierto, acordamos que si nos ibamos a casar fueran las condiciones que fueran, lo íbamos hacer cómo se debe. Lisa me dijo que sólo se iba a casar una vez y quería recordar con cariño la única vez que sentó cabeza.

Despúes de esto, se despidió, tenía aún muchas cosas que hacer, el tiempo corría y la boda sería en menos de 15 días, tenía muchas cosas pendientes, tan metida estaba en el asunto, que olvido las recomendaciónes del doctor y tuvo que ir al médico pues estaba sangrando. El mismo le volvió a advertir - tendra que guardar reposo, o perderá a su bebé, su embarazo es de cuidado, si no quiere perder a su hijo bájele a su ritmo.

Salió preocupada, así que llamo a Lisa y quedaron de verse. Cuando la vio, la notó demacrada, podía decir lo que fuera, pero nunca que era una indolente o desconsiderada, si algo tenía era esa facultad para darse cuenta de las cosas sin que se las dijeran.

Lisa: Hola ¿qué pasa? ¿ cúal es la urgencia?

Rosé: Mira sé que esto es precipitado, pero no voy a seguir los preparativos de la boda, encargate tú.

Lisa: ¿ por qué? Tú estabas llevando todo de maravilla.

Rosé: No puedo - lo dijo casi llorando - el médico me dijo que debía guardar reposo, si que no iba a perder a mi bebé y yo no quiero eso, quiero estar quieta y tranquila hasta el matrimonio, por favor hazte cargo.

Lisa: Esta bien, dime que hace falta y guarda reposo, yo tampco quiero que pierdas al bebé, se cuán importante es para ti, Jimin me ha contado que a pesar de que su padre te pidió que abortaras, tu no quisiste y eso lo admiro en una persona capaz de afrontar las consecuencias de sus actos, así que no te preocupes, yo termino con los preparativos.

Rosé no esperaba tanta consideración por parte de Lisa, la verdad, era que nadie le había dicho que la admiraban, se dio cuenta que quizás la imagen que se había formado de ella estaba un tanto equivocada. Le dio los pormenores de lo que hacía falta y se marchó a su casa.

MATRIMONIO  (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora