MATRIMONIO (Chaelisa)

XXII

Rosé salio echa una furia estaba lloviendo y fue en busca de un taxi, no entendia la reaccion de Lisa, ella no estaba coquetiando con la chica, camini hacia la calle. Mientras tanto Lisa se despedia, alego que las habían llamado de parte la niñera, asi que tenian que irse y se despedio por Rosé, cuando se dio cuenta de lo que hizo salio corriendo del bar en busca de Rosé al no encontrarla en el estacionamiento, se subio al coche y la buscaba en medio de la lluvia se decia: ¿"Estúpida qué has hecho?" -y la buscaba con la mirada.

Rosé caminaba por la acerca hecha una furia "por qué se pone asi " se decía "ni que le importara".

Lisa cruzo la calle, cuando la vio a lo lejos, acelero para alcanzarla y toco la bocina, Rosé no escucho y solo se dio cuenta cuando el carro estaba a su lado

Lisa: Rosé, sube por favor

Rosé: No, estoy furiosa, me culpas de algo de lo que no soy responsable

Lisa: Lo sé, discúlpame, sube, te vas a resfriar

Rosé: Está bien, pero no me hables

Lisa: Está bien, no te hablo

Y se subio al coche, ni dijo nada en todo el camino, estaba furiosa. Llegaron a la casa y corrio a su cuarti, Lisa mientras tanto guardo el coche.

Rosé llego al cuarto, caminaba como león enjaulado de un lado a otro cuando entro Lisa y fue directo al baño a buscarle unas toallas mientras le decia:

Lisa: Lo siento

Rosé: Lo sientes, despúes de qué me culpas de algo de lo que no soy responsable

Lisa: Si, lo sé, no medi mis palabras, perdon, no debí ponerme así, me perdonas, poniendo cara de borrego herido.

Con esa mirada Rosé estaba indefensa, pero no lo demostraba, seguía haciéndose la fuerte.

Rosé: Tú eres la responsable por llevarme a ese sitio al que nunca había ido. No sé como manejar hombres en una situación asi mucho menos mujeres.

Lisa ya no sabía qué hacer asi que se le acerco con las toallas y le dijo:

Lisa: Ven, siéntate aquí -en la cama-

Rosé obedeció al instante, Lisa se sienta frente a ella y empieza a secarle el cabello mientras le decía.

Lisa: Sólo quería que mis amigas te conocieran, debí imaginar que siendo una mujer tan bonita, ibas a conseguir muchas admiradoras y no supe manejar la situación.

Rosé: Me dijiste que andaba de coqueta.

Lisa: Lo que pasa es que tú no te das cuenta cuando coqueteas, te sale naturalmente -le decía mientras seguía secándola- y tengo que estar espantándote a todo el que se te acerca, es muy difícil manejar la situación.

Rosé: No tienes por qué hacerlo

Lisa: Si tengo, tú eres mi esposa.

Rosé: Si, pero amas a otra, no tiene sentido que me cuides y te pongas celosa.

Lisa: ¿Celosa yo?

Rosé: O mo que sea, todavía no entiendo, porque te pusiste así, me hiciste sentir culpable, como si te estuviera engañando y desde que nos casamos no he tenido otra relación.

Lisa no podía creer lo que escuchaba, ella si había seguido su vida por lo menos los primeros meses, después ya no, menos depués de darse cuenta que la amaba.

Lisa: ¿ Por qué no lo has hecho? Ten, cambiate o te resfrías

Rosé empezó a desvestirse delante de ella sin pensarlo mientras le contestaba:

Rosé: No se, por principios, sea cuales fueran las condiciones de nuestra boda, estoy casada contigo, no podria haberte sido infiel, aunque en ese momento no sintiera nada por ti y ahora si que menos

Lisa escuchaba atenta y absorta en su desnudez, pero cayó en la cuenta de lo último que dijo que pregunto:

Lisa: ¿Ahora qué ha cambiado?

Rosé se dio cuenta que había cometido una imprudencis, se termino de cambiar e intento cambiar la conversación

Rosé: No me hagas caso, no tiene importancia

Lisa: Si la tiene, ¿qué ha cambiado?, dímelo

Rosé: Ya déjalo, no quieres escucharlo, si

Lisa: Eso lo decido yo- dijo Lisa visiblemente alterada-

Rosé: Si, quizás, como yo también decido si te digo o no, asi que déjalo no te lo voy a decir, voy a dormir

Se iba del otro lado cuando Lisa se interpuso y la agarro por la cintura con algo de violencia

Lisa: Dímelo, intentando verla a los ojos, pues ella apartaba la mirada

Rosé no sabía que decir no iba a aguantsr la presión asi que contra ataco.

Rosé: Lo hare si me contestas una pregunta

Lisa: ¿Cuál? Mírame cuando te hablo- consiguió que la mirará fijamente

Rosé: ¿Por qué te pusiste así en la disco?

Lisa: Rosé no te das cuenta todavía, te lo diré, porque no soporto que nadie más que yo te ponga una mano encima, me molesta, me enferma, me dan celos, por eso me puse así y más cuando " esa" intento besarte

Rosé: Lis..... -iba continuar cuando Lisa la interrumpió

Lisa: Porque siento que te apartan de mi lado y te llevaran lejos no podria soportalo- se le quebró la voz - y más cuando recuerdo que te iras de mi lado en un año y siete meses.

Rosé veía en sus ojos extrañada, intentaba comprender, sólo pensaba que estaría malinterpretando o sólo decía por la bebe, Lisa seguía insistiendo:- Dime, ¿por qué ahora, no puedes serme infiel?

Rosé: Ya basta, no quiero hablar de ello

Lisa: Rosé déjate de rodeos, dímelo, yo te conteste, dímelo

Rosé: Déjame, no quiero salir lastimada.

Lisa: Lastimada, porque yo no te haría daño

Rosé: Si, porque ya me lo haces, me dueles, Lisa y mucho.

Lisa aún más extrañada, no deja que se suelte, consigue exasperar a Rosé quien intenta inútilmente de zafarse de su brazo

Rosé: Suéltame Lisa ya sí

Lisa: Dime por qué te duele tanto Rosé, ¡DÍMELO! -grito

El grito hizo desesperar a Rosé que no pudo contener el llanto y se lo soltó.....