MATRIMONIO (Chaelisa)

Capitulo XV

Habían pasado dos días del incidente, Lisa se había puesto en contacto con sus abogados para saber qué posibilidades tendía D.O. de quitarle a la niña, ellos le dijeron que legalmente la niña era suya, por el matrimonio, pero que iban a investigar más a fondo.

Un poco más tranquila, se dedicó a trabajar y romper relaciones comerciales con D.O. , a buscar otro provedor y aunque tuviera que pagar la cláusula de incumplimiento, lo iba hacer para su tranquilidad y la de Rosé, quien la preocupaba, pues la había notado triste, no se percato de la hora, ya era bastante tarde, así que se apresuro a irse a casa, cuando entro todo estaba en silencio hasta que subio escucho a alguien llorar, cuando entro se dio cuenta que era Rosé, se acerco por el otro lado recostada de tal manera que le hablaba al cuello de Rosé.

Lisa: ¿Por qué lloras, no estés triste?

Rosé: No quiero perder a nuestra niña

A Lisa se le partía el alma verla así e intento consolarla y la abrazo y le dio un beso en la mejilla

Lisa: Hoy hable con los abogados, me dijeron que las posibilidades de que D.O. nos quite a la beba son mínimas, no llores, si, mírame- Rosé se volvío y la miraba a los ojos- te prometo que no te la va a quitar no lo voy a permitir, aunque se me vaya la vida en ello, cálmate- se iba al sofá cama cuando Rosé la detuvo.

Rosé: Quédate, duerme conmigo, hoy me siento sola.

Lisa: No te molesta

Rosé: No, y me das un abrazo

Lisa: Bueno- le dolía verla tan vulnerable, así que se puso su pijama y la abrazo en la cama y así despertaron juntas.

La primera en despertar fue Rosé, cuando abrió los ojos vio a Lisa dormida, pensó que hermosa es y aparto con su dedo el mechón de cabello que cubría su rostro, se quedo un rato contemplándola cuando Lisa despertó y se encontró con sus ojos:

Lisa: Dormiste bien - acariciándole el rostro - pudiste descansar, viste que no ronco- sonrió tímidamente

Rosé: Si dormí bien, pero te mueves mucho pareces un gusano.

Lisa: jajajaja lo que pasa es que no estoy acostumbrada a dormir con nadie.

Rosé: Y con tus novias.

Lisa: Con ellas no duermo, lo que quiero decir es que no me quedo a dormir con ellas, deje de hacerlo hace mucho, de hecho en toda mi existencia sólo he dormido con dos, tú y Joy.

Rosé: ¿Joy quién es ella? ¿Fue la mujer qué amaste tanto?

Lisa: Si, ella, fue de hecho, la primera con la que anduve, duramos casi tres años viviendo juntas.

Rosé: Vaya ¿y por qué terminaron? Me dijiste la ultima vez que no había sido suficiente.

Lisa: Te voy a contar porque eres mi amiga, nada más, pero después de hoy no me preguntes más.

Rosé: Esta bien

Lisa: Joy fue el amor de mi vida, como decirte antes de ella yo había tenido relaciones esporádicas, cuando la conocí quede prendada por ella, me enamoré como una tonta, solo tenía 19 cuando eso, nos fuimos a vivir juntas, mi papá la conoció, después de ella no le presente a nadie más que a ti. Como decía, vivimos juntas como tres años o menos, yo era feliz, teníamos fallas y todo, ella, mayor tres años, pero ibamos superando los conflictos, yo creía que el amor que tenía era suficiente para salir adelante, pero para ella no, un día cuando regresé a el departamento donde viviamos, la encontre con otra persona, me destrozo el alma, me dijo que no me quería, que el cariño que me tenía de había acabado, que había sido un error- para para coger aire, le dolían los recuerdos- irnos a vivir juntas, le rogué, que no sé fuera, que no me dejará, pero no le importo, me dejó, de ahí en adelante no creí más en el amor y me dediqué a cambiar de mujeres como de camisa, me convertí en la persona que conociste, ya hace 8 años de eso, no la he vuelto a ver desde entonces.

Rosé: De verdad, no quise hacerte recordar, no sabía que te  lastimaba tanto, perdoname ¿si?

Lisa: No te afanes, ya lo superé, pero recordar duele.

Rosé: Y si te la vuelves a encontrar, ¿qué harías, volverías con ella si te lo pidiera?

Lisa: No sé, está entre matarla y abofetearla; y volver con ella, no, te dije que estoy interesada en otra persona, me gusta más, incluso de lo que gusto ella.

Rosé: Puedo saber ¿quién es?

Lisa: No, no quieres saberlo

Rosé: Eso lo decido yo.

Lisa: Ya te dije que no, deja de ser tan curiosa...