MATRIMONIO (Chaelisa)

XX

Rosé despertó y le extraño no ver a lisa, pensó que habría ido  a casa a cambiarse, cuando la ve entrar con una enfermera.

Lisa: Despertaste, mira la señorita que nos va a traer a Chitthip.

Rosé: Si, ¿Cuando?

Enfermera: En un momento, ya vengo

Rosé se dió cuenta que Lisa se veía demacrada con ojeras, muy cansada se notaba, que no habia descansado mucho.
Estaba en sus pensamientos cuando la enfermera entro con la niña como describir con palabras ese momento.

Rosé la miraba embelesada, que chiquita eso pensó y le decía -hola soy tu mamá ¿como estas? - y ahí estaba reconociendo, mirando cada partecita de su cuerpo, si que eres hermosa, Lisa las miraba de lejos en la puerta, no quería dañarles el momento, madre e hija, se decía para si -si que soy afortunada esposa e hija me gane la lotería sin comprarla y se reia-.

Rosé: Lili - la llamaba- Ven acércate, ¿Què haces allá?

Lisa: No, disfruta el momento a solas

Rosé: Nada de eso, ven -Lisa se acercó a la bebé y a ella -mira, amor, tu mami Lisa, mírala haber Lisa, cargarla.

Lisa: No sè hacerlo

Rosé: Es fácil pones una mano en la cabecita y la otra debajo del cuerpo ves así, vez no es tan difícil.

Lisa: Hola pequeña - la niña apenas escucho su voz y abrió sus ojitos- vez Rosé me recuerda -si, mi princesa, soy yo mami, sabes no te esperaba tan pronto, pero me da gusto que estés aquí, alegrandonos la vida a tu mami y a mi, si vieras tu cuarto, es bien bonito y todas tus cosas son muy bonitas las escogimos tu mamá y yo.

Jennie: Hola -llegó- Rosé me alegro que ya hayas despertado, Lisa siéntate, dale la nena a tu mujer, así perfecto y ahora tu ponte a su lado eso así es abrazalas y sonrían.

Lisa: Para que es la foto

Rosé: Si, ¿para què es?

Jennie: Para el álbum de la familia y cuando les dan de alta

Lisa: En dos semanas podremos irnos

Jennie: Lisa, me haces un favor, puedes traerme un café

Lisa: Si, claro ya vengo

Rosé: Para que hiciste que se fuera

Jennie: Para que la convenzas de irse a descansar desde que todo empezó, no ha comido ni dormido, bien le he dicho que se valla a cada, pero no hace caso, así que pídeselo tu, ay que no te niega nada.

Rosé: Ya conoces lo terca que es, pero lo voy a intentar y eso que no me niega nada lo pongo en duda

Jennie: Si, tú eres su debilidad

Rosé: Está bien

Jennie: Pero cómo cosa tuya, espera a que yo me vaya

Lisa: Aquí tienes, espero que no hayas sonsacado a mi esposa te conozco quien sabe que le habrás dicho

Jennie: Nada prima, que le voy a decir, gracias por el café me retiro  Jisoo me espera. Adiós

Se despido de ellas con un beso, un rato después Rosé le decía a Lisa

Rosé: Te vez cansada ve a casa y descansa un rato

Lisa: Te estorbo -dijo haciendo un puchero.

Rosé: Para nada, ven -estirandole la mano y sentandola a su lado- solo que me he dado cuenta que estás cansada y no quiero que seamos dos en este hospital.

Lisa: Es que no quiero dejarlas solas

Rosé: Mira es temprano, ve duchate y duerme un rato y regresa en la noche hacerme compañía

Lisa: Es que te voy a estrañar mucho -se prudente, evita ese tipo de comentarios, la vas a espantar pensó para sus adentros -esta bien, pero regreso en la noches, está bien

Rosé: Ok, descansa, hey te vas sin despedirte como siempre

Lisa:No, cómo se te ocurre -y la beda en el cuello debajo del lóbulo de la oreja.

Rosé solo lo hizo para sentir esa electrizante sensación recorrer todo su cuerpo, estás perdida y locamente cautivada por esa mujer se dijo para si y ahora ¿Que vas hacer?

El tiempo pasó volando y Rosé y la niña salieron del hospital rumbo a casa, era una verdadero alivio estar con lo conocido en lugar que era todo lo que buscaba, un hogar. Su recuperación fue rápida, pensaron seis meses desde la salida del hospital, ellas se habían hecho más cercanas, más amigas,  sus vidas estaban unidas por la bebé y por ese sentimiento que las unía, aunque no lo supieran, la una con respecto a la otra.

Lisa no volvió a dormir en el sofá de la casa, Rosé se había acostumbrado a su presencia al calor de su cuerpo, a su aliento por la mañana, a verse al comienzo y al final de casa día en sus ojos y ella, Lisa a la tranquilidad que le prodigaba su sonrisa, a la calidez de sus palabras y a su aroma.

Y a espiarla mientras se cambiaba, a ver su hermosa figura, deseandola cada día más, amaba todo de ella, su cocina, su orden, todo de ella le da sentido a su vida.

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