MATRIMONIO (Chaelisa)

Capitulo XVI

Después de esa conversación, la curiosidad de Rosé iba en aumento, quería saber quién era esa mujer que a Lisa le gustaba tanto, sentia celos, rabia, inseguridad. Con el tiempo que habían pasado juntas se había dado cuenta que era un ser humano valioso, no queria preguntarle para no descubrirse, le daba vueltas al asunto cuando sonó el teléfono:

Rosé: Bueno

Jennie: Hola Rosé ¿cómo estás? Mira, llamaba para invitarte a ti y a Lisa a una cena en mi casa esta noche.

Rosé: Qué bueno, está bien, ¿A qué hora?

Jennie: A las 8 pm

Rosé: Listo, llamo a Lisa para que venga a recogerme.

Jennie: Las espero, no falten. - y colgó.

De inmediato Rosé llamó a Lisa quien quedo de pasar por ella a las 7 pm. Lisa llego puntual como siempre, cuando llegaron, Jennie las recibió muy animada, era una pareja muy compenetrada, se entendian muy bien, la cena estuvo genial y pudieron compartir con Jennie y su esposa, pero la noche era joven, así que se pusieron a escuchar música Jisoo le dijo a Lisa:

Jisoo: Me prestas a tu esposa para bailar con ella- a lo que Lisa contestó

Lisa: Si tú me prestas la tuya.

Jisoo: De acuerdo

Y se dispusieron a bailar los cuatro después de un tiempo, Jisoo grito cambio de parejas y por primera vez, desde que se habían casado bailaron juntas de nuevo, música suave, estaban embelesadas la una con la otra cuando de repente Rosé, sufrió un dolor agudo en la barriga, Lisa la miraba un tanto asustada, a lo que Rosé pregunto:

Rosé: Lisa ¿qué pasa? Es solo un dolor

Lisa: Rosie no te asustes por lo que te voy a decir pero, se te ha roto la fuente.

Rosé: ¿Qué? Pero si faltan dos meses

Lisa: La bebé quiere salir

Rosé: No estoy para bromas Lisa

Lisa: Jennie, Jisoo me acompañan, estoy algo nerviosa y no quiero manejar.

Jennie: Lisa cálmate

Lisa: ¿Cómo quieres que me calme, ya va nacer y es prematura?

Jisoo: Debes en lo posible, parecer calmada por el bien de Rosé

Lisa: Bueno, Rosé vamos recuerda respirar.

Rosé: Llama al ginecólogo

Lisa: Lo haré en el auto, vamos respira.

En todo el camino al hospital Lisa estuvo a su lado intentando tranquilizarla, aún por encima de sus propios nervios, llamo al doctor, a su padre, a la tía de Rosé, a Jimin diciéndoles que la bebé iba a nacer, cuando llegaron el doctor estaba allí.

Doctor: ¿Sra. Manoban cada cuánto son las contracciones?

Rosé: Cada cuatro minutos, doctor, dígame va estar bien, aún no es hora.

Doctor: Señora. No me extraña que el parto se haya adelantado, usted a tenido demasiadas complicaciones que estaba haciendo antes de romperse la fuente -dirigiéndose a Lisa-

Lisa: Bailábamos música suave, ella se ha cuidado, muy bien desde la última amenaza.

Doctor: No ha tenido sobresaltos o algo que la preocupe.

Lisa: La verdad, es que si, un altercado muy fuerte con un conocido, pero fue hace dos semanas.

Doctor: No importa, le dije que nada de sobresaltos eso ha causado un éstres en la niña, por eso ha roto la fuente, aunque no ha dilatado todavía del todo habrá que esperar, voy hacerle una ecografía para ver el estado de la niña.

Mientras se la llevaban Rosé grito: Lisa ven, no me dejes sola.

Lisa: Puedo ir con ella, doctor

Doctor: Si. Claro, si quiere puede estar en el momento del parto.

Lisa: ¿Quieres qué este?

Rosé: Claro, por supuesto.

Las horas iban pasando y el parto se iba complicando el doctor consulto con Lisa como proceder pues la bebé venia atravesada y habia que hacer cesárea y bo solo eso si no que Rosé estaba sangrando mucho y eso complicaba aún más las cosas.

Doctor: Solo quiero saber en caso tal que se llegue al extremo de tener que decidir quién se salva a quién salvaria usted al bebé o a su esposa.

Lisa sorprendida solo dijo: tan complicada es la situación.

Doctor: Si, su esposa sigue perdiendo sangre, si, pienselo consúltelo con ella y me dice.

Consultarlo con Rosé, la idea era de locos, no quería preocuparla más. Cuando entro a la habitación no le dijo nada de lo del doctor, quiso tranquilizarla, estar con ella, pero ella misma no podís con la situación así que se fue a la capilla.

Lisa: Dios, quizás no estés de acuerdo con mi vida, pero sé que me amas, sólo quiero pedirte que no te lleves a mi esposa ni a mi hija, no quiero tomar una decisión de esta naturaleza- oraba llorando, derramando su alma- sé que he hecho cosas desagradables, que hecho sufrir a muschas con mi actitud, personas que no tienen nada que ver conla que me hizo daño y te pido perdón, pero esta situación no puedo con ella, no quiero perder a Rosé, la amo y aunque ella jamás me corresponda, no quiero perderla y la bebé es mi ilusión, mi alegría, quiero verla crecer y ver feliz a su madre, te pido, no te las lleves.

Y siguio allí llorando y suplicando...