El Devil's Night

Capitulo 9

🚨>>>Anuncio importante al final <<<🚨

Los ojos de Ezra estaban sobre mi, hipnotizandome como siempre pero igualmente intimidandome con esa simple mirada inocente suya, aparte la vista para tomar más del vino -¿Ocurre algo?- pregunto con un tinte de curiosidad y lo mire de reojo -Tu mirada, es demasiado intensa... ¿Por qué me ves de esa forma?- pregunté con suavidad -Tengo dos razones- respondió.La comida llegó rápido y dejaron los platos frente a nosotros -¿Y me las vas a decir?- pregunté leve.Comenzamos a cenar, un silencio pasivo, que no llegaba a producir algún sentimiento de incomodidad o de comodidad, solo era un silencio que demostraba la paz mutua que existía entre nosotros -La primera y más importante, eres hermosa, disfruto de verte... Y la segunda tal vez te la diga en algún momento de la noche-.Después de eso mi interrogatorio quedó atrás, y fue remplazado por simple conversación, detalles insignificantes pero hermosos, gustos patéticos pero seguían siendo gustos, como yo contándole sobre mi gusto por los cactus aunque no pudiera mantenerlos vivos por más fácil que se suponía que fuera.

Eso era una cita: Una cita tranquila y bella, una conversación fluida con un par de sonrisas y coqueteos intermedios.Era interesante lo que podía ocultar un antifaz, como tela negra, encaje y algunos adornos en plata podían ocultar a una persona.Una persona como Dorian, como Ezra... Que simplemente me tenía maravillada, tan similar a un cofre del tesoro que parecía guardar un secreto, un secreto que solo compartía conmigo.Entre la dulce tentación que causaba en mi alma y la mirada tan intensa suya, parecía jalar hacía si mismo los secretos de los demás ¿Por eso tú mismo eras un secreto? No podía entender que ocultaba Dorian, por qué ahora que lo tenía para mí, y solo para mí, el no parecía ser algún criminal, no parecía portar algún homicidio en su pasado... era simplemente como cualquier hombre excepto que el era mejor.

-¿Que haces?- pregunté curiosa a Ezra, sintiendo un deja vu como al principio de la cena.Un mesero dejo los postres frente a nosotros, ya habíamos terminado la cena y ahora llegaba mi parte favorita de cualquier comida; el postre.Di las gracias antes de llevar la cuchara al brownie y agarrar un poco con helado de vainilla, sin dejar de admirar las fresas que estaban cortadas como si de rosas rojas se tratara -Intento descrifrar por qué estás tan interesada en el misterio... Al principio parecías muy decidida a un interrogatorio, aunque me alegra que fuera una cita normal y no una junta con la Interpol- me comentó con obviedad y una sonrisa ligera, el mismo llevando su cuchara al soufflé frente a el.

-Parecia un interrogatorio por qué iba a ser un interrogatorio... Solo que me distrajiste ahora que no tienes la fachada de chico malo- comenté con una sonrisa ladina, algo traviesa ante la referencia a su antifaz, aquel antifaz que parecía ser capaz de ver las tentaciones que cargaban en el alma las personas -¿Fachada de chico malo? Me sorprende tu creatividad Adikia... ¿Acaso te sentiste atraída por ser un chico malo? Se supone que las mujeres se sienten atraídas a los chicos malos ¿No?- pregunto, una sonrisa de complicidad apareció en sus labios ante su propia estipulación. Probablemente ya se hacía ideas en esa mente compleja suya -¿Quieres atraer mujeres? ¿Acaso eres un mujeriego Ezra?- no pude evitar preguntar, intentando sonar algo indignada aunque mi sonrisa no tardo en delatarme mientras comía más de mi postre.

Se mantuvo unos segundos con una sonrisa, sus ojos parecieron suavizarse pero antes de poder preguntarle el por qué, su pulgar fue a la comisura de mis labios.No fue hasta que lo vi llevar su pulgar a sus labios, chupando suavemente la zona que había estado en mis labios, que note que aquello había sido para quitar chocolate que había permanecido en la comisura de mis labios.Senti esa mariposa traviesa revolotear por mi estómago y un calor en mis mejillas, mi corazón latiendo fuerte algo desesperado por obtener la atención de Ezra.-Mis únicos esfuerzos por atraer a una mujer son contigo... Más bien lo que me causa curiosidad es si tú te sientes atraída por ello- comento, deslizando aquella pregunta.