+t w e n t y - t h r e e

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1 año después

Luego de interminables horas, el turno de Jaemin en el Hospital había terminado, luego de haber mirado su reloj tantas veces, el chico se había cambiado de prisa su uniforme, reemplazando la túnica verde de sanador por su abrigo beige favorito. Se despidió de todos sus compañeros con una gran sonrisa, la sanadora Park SooHye, su persona favorita de todo el lugar, le regañó con su típico tono maternal que no corriera por el lugar y que estuviera cuidado afuera por el clima.

—¡Na Jaemin! ¡Vuelve a correr por los pasillos y estarás en problemas! —le gritó la sanadora SooHye con intenciones de regañarle, pero el chico escapó riendo.

Cuando Jaemin, comenzó a trabajar en el Hospital San Mungo, no solo se encontró a Yeeun si no también a la sanadora Park, para sorpresa de Jaemin aún la recordaba, era la misma sanadora que lo había atendido cuando había tenido aquel accidente cuando era un niño.

—¡Ya sé quién eres! ¡Esa encantadora sonrisa no es fácil de olvidar! —exclamó la mujer con cariño cuando se topó con el chico en su primer día en el hospital.

La agradable y simpática mujer se encargó de enseñarle todo lo que sabía y cuidaba de él siempre que podía.

Cuando Jaemin salió del lugar, miró hacia atrás. El corredor y la recepción del hospital ya había desaparecido y lo único que miraba era lo que parecía ser un gran almacén de ladrillo rojo abandonado. Miró a su alrededor y vio a un montón de personas muggles caminando de un lado a otro, estos no se percataron de que el chico había aparecido de la nada.

La temporada de invierno estaba iniciando, días atrás había empezado a nevar, Jaemin se estremeció del frío. Abajo del abrigo cargaba un sweater de lana y su bufanda, había olvidado sus guantes. Miró alrededor con impaciencia una vez más. No había pasado tanto tiempo esperando cuando alguien le sorprendió por detrás.

—¿Cómo está hoy el chico más lindo del mundo? —exclamó el recién llegado.

Jaemin se giró, reconoció la voz al instante y sonrió con cariño.

—No lo sé ¿Cómo estás tú?

Jeno, sonrió y acercó a su pareja tomándolo por la cintura.

—Bien. —contestó y dio un fugaz beso en los labios del chico frente a él. —Ahora, mucho mejor.

Ver a su novio, hizo que Jaemin olvidará lo cansado que estaba luego de haber estado sin dormir la noche anterior.

—Llegas tarde. —le regañó Jaemin dándole un leve empujón.

Jeno hizo una mueca. —Todo fue culpa de Yeeun.

Antes de que Jaemin dijera algo. La recién mencionada apareció.

—¿Otra vez culpándome? Ya no me respetas. —se quejó la chica fingiendo estar molesta.

—Caminas demasiado lento. —replicó el pelinegro.

—Camino como una persona normal, tonto. —soltó enseguida Yeeun. —Además, tú detuviste a comprar café para Jaemin.

Jaemin no pudo evitar sonreír por la atención que siempre Jeno tenía hacia él. Recibió enseguida el vaso de café que Yeeun le extendía.

𝗔𝗣𝗢𝗟𝗢𝗚𝗜𝗭𝗘 - 𝗡𝗢𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora