𝗔𝗣𝗢𝗟𝗢𝗚𝗜𝗭𝗘 - 𝗡𝗢𝗠𝗜𝗡

e l e v e n

Jaemin había terminado con ayuda de Heejin todos sus deberes pendientes así que consideró que necesitaba un verdadero descanso. El chico estaba tirado en uno de los sillones de cuero, disfrutando de la paz y tranquilidad que reinaba en el lugar ya que tenía la sala común para él solo.

Su momento de tranquilidad fue arruinado en cuestión de segundos por culpa de Hyunjin y Donghyuck quienes llegaron exaltados y vociferando.

—¡No lo soporto! Es inaguantable. —dijo molesto Hyunjin. —No veo la hora en que se vaya.

—Y yo no veo la hora de darle su merecido. —exclamó Donghyuck furioso. —Lo siento, Jaemin.

El chico no tuvo que preguntar de quién estaba hablando sus amigos y porque Donghyuck se disculpaba mirándolo con pesar. +Él sabía perfectamente de quién se trataba.

Na Yoonbin, su primo. 

Desde que el chico había llevado junto al resto del equipo de Durmstrang una semana atrás para los partidos amistosos de Quidditch, había tenido que escuchar a sus amigos quejarse de él en cada momento.

—¿Que hizo ahora? —preguntó Jaemin incorporándose con pereza en el sillón.

—Estaba molestando a unos alumnos de primer año, los hizo llorar. —explicó Hyunjin.

—Hasta le dijo sangre sucia a uno de ellos. —agregó Donghyuck indignado. —A mi me da igual si me lo dice, pero ese niño es eso, ¡solo un niño!.

—Que bueno que no eres un imbécil como él. —mencionó Hyunjin.

Jaemin hizo una mueca incómodo. En el pasado Yoonbin y él habían sido muy cercanos, pero con el paso de los años su relación se había deteriorado, apenas se veían en cenas familiares. El chico tampoco lo soportaba, de la misma forma que trataba a los demás Yoonbin trataba a Jaemin, no le importaba si eran primos o no.

—Mañana es el último partido, ya no tendrán que aguantarlo un día más. —les recordó Jaemin a sus amigos con entusiasmo.

—Tumbarlo de la escoba es buena idea o dile a Changbin que le tire la bludger todas las veces que pueda. —exclamó Donghyuck con malicia.

—O podríamos hechizar su escoba. —propuso Hyunjin.

Jaemin les pidió que fueran al comedor para despejarse y calmarse un poco. Los chicos aceptaron sin replicar aunque en el camino siguieron planeando animadamente algo malvado contra su primo y Jaemin los dejó, porque sabía que ponerles un alto a su iniciativa, los pondría mucho más inquietos.

El lugar se estaba comenzando a llenar porque era casi de la hora para cenar. Jaemin se sentó junto a sus amigos en su habitual puesto de la mesa. En segundos, Yoonbin apareció y se sentó frente a él.

—Nana, me gusta tu amiga. —dijo el chico mirando a Heejin quién reía junto Olivia, su amiga del otro lado de la mesa. —Aunque parece que yo no le agrado.

—Quizás porque eres un idiota. —dijo Jaemin con ironía. —Y por cierto, no me digas así, solo mis amigos pueden.

—Muy gracioso, como si tú no lo fueras. —respondió Yoonbin. —¿Entonces el sangre sucia si puede llamarte así y yo no? deberías elegir mejor a tus amistades, no son adecuados para ti.

Yoonbin miró despectivamente a Donghyuck.

Jaemin notó que su amigo tenía apretado los puños sobre la mesa y Hyunjin apretó el tenedor con fuerza, ambos parecían que en cualquier momento atacarían a Yoonbin y luego celebrarían ahí mismo.

—Cuida tus palabras. —dijo el chico con molestia.—¿Algún días dejaras de fastidiar a las personas?

—Sabes que no.—confesó. —Aveces extraño como eras antes.