𝗔𝗣𝗢𝗟𝗢𝗚𝗜𝗭𝗘 - 𝗡𝗢𝗠𝗜𝗡

s e v e n t e e n

Una de las cosas que Jeno más odiaba era hacer algo a último minuto. Aunque casi siempre era su culpa, porque solía distraerse y olvidarse de sus deberes cuando prestaba atención en algo nuevo.

Cuando era niño quería ser arquitecto como su padre, estuvo emocionado por ello haciendo pequeños planos e imitando lo que su padre hacia por una gran temporada hasta que encontró interés en tocar la guitarra, la arquitectura pasó al olvido y comenzó a tomar clases de guitarra en una academia, pero tan rápido como le llegó su carta a Hogwarts la guitarra también paso a segundo plano. Su único pensamiento era saber todo sobre el mundo mágico pero apenas conoció el Quidditch, centró toda su atención en ello.

Sus notas no eran malas, pero tampoco eran las mejores. Jeno hacia todo a última hora con ayuda de sus amigos como Félix o Sihyeon. Él invertia su tiempo y total interés en el Quidditch, porque quería ser jugador profesional cuando se graduara. Si se organizara mejor, probablemente no estaría en la biblioteca haciendo los deberes atrasados y sin ayuda, porque Sihyeon quien solía ayudarlo últimamente estaba ocupada.

Jeno ya había perdido la noción del tiempo de cuánto llevaba en la biblioteca, por suerte ya había terminado su larga e interminable sesión de estudio cuando llegó la tarde de aquel sábado. Suspiró aliviado cuando miro su reloj y notó que aún era temprano, quizás podría ir practicar un rato antes de que el sol se ocultara.

Recogió sus pertenencias de la mesa con una media sonrisa, estaba satisfecho por haber terminado todo. Había tomado tantos libros que le llevaría un tiempo volver a ponerlos en su lugar. 

Se dirigió a los pasillos de la biblioteca para regresar los libros antes de que la señora Prince le diera un sermón. Justo cuando estaba por poner el último libro al estante no pudo evitar escuchar una conversación cerca de donde estaba.

—¿Ya escuchaste lo más nuevo? Jiwoo está saliendo con Na Jaemin. —mencionó una chica con voz chillona.

Jeno se quedó estático. Rápidamente dejo el libro en su lugar y siguió en dirección donde venía la conversación. Una par de chicas, estaban ordenando unos libros en el pasillo siguiente dónde estaba él. 

Se ocultó lo mejor que pudo para escuchar con atención. Al chico no le interesaban los chismes, pero si involucraba a Jiwoo y Jaemin, claramente se iba a detener a escuchar.

—¿Como sabes? —preguntó la rubia con mucho interés a su amiga. —No es posible.

—Bueno, es más que obvio. Los han visto salir varias veces, yo misma los he visto juntos en los jardines. —contestó la castaña. —Y Jiwoo ha estado presumiendo eso.

La rubia hizo una mueca.—Si eso es cierto, entonces es una pena.

—Pero que dices, Lucie.  —se quejó la castaña.—Ambos son guapísimos, serían una gran pareja.

—No, no lo creo. Que pena que Jaemin ande con alguien como Jiwoo. —dijo con pesar Lucie. —Yo creí que le gustaba Jeno.

La castaña hizo un ademán despreocupado. —Eso es pasado, Jeno no le da ni los buenos días. En cambio, Jiwoo es tan atento. —exclamó con entusiasmo.

Jeno sintió un extraño cosquilleo en su cuerpo, era incómodo estar escondido escuchando que hablarán de él.

—Eso es pura hipocresía. —replicó Lucie.

Su amiga la miró con sorpresa.—Jiwoo no te agrada o estás celosa. 

—¡Por Merlin, Dara! Por supuesto que no. —exclamó ofendida Lucie. —Él no me agrada, Jiwoo salió con mi hermana el año pasado y le rompió el corazón. Jaemin debería alejarse de él antes que le pase lo mismo. Hay personas mejores.