𝗔𝗣𝗢𝗟𝗢𝗚𝗜𝗭𝗘 - 𝗡𝗢𝗠𝗜𝗡

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Aunque era triste reconocerlo, las vacaciones de verano estaban llegando a su fin, años atrás Jaemin había notado que cuando pasaba el día de su cumpleaños, el tiempo transcurría mucho más rápido. 

Aquel día recibió incontable lechuzas en su casa, a veces se sorprendía por la cantidad de amigos que tenia, había recibido una nueva cámara con una clara advertencia de Yangyang ''Que no se te vaya a caer por la ventana otra vez''. También unas nuevas historias de Batman de parte de Hyuck, un equipo de mantenimiento de escobas de Hyunjin, un paquete especial de Honeydukes de Yeji, el castaño sospechaba que tenia sus chocolatinas favoritas.

Heejin se había recordado y le envió el segundo tomo de Numerología y Gramática, que ambos necesitarían este año para los extasis de Aritmancia. Mientras qué Jongho y Sunwoo parecían haberse puesto de acuerdo porque ambos habían enviado lo mismo: cupones de Zonko.

Incluso había recibido tarjetas de varias personas de distintas casas y años, Jaemin era conocido por todos en Hogwarts, aunque no lo intentara solía ser el centro de atención a todas las partes a la que iba.

La bonita lechuza marrón proveniente de Hogwarts fue la última en llegar aquel día del mes de Agosto, traía un gran sobre cuadrado. Jaemin que estaba probando su nueva cámara en el jardín fue quien la recibió, tenía los dedos temblorosos, porque sabía perfectamente que eran las notas de los TIMOS. Solo le preocupaba Pociones, si quería ser sanador, debía tener un Sobresaliente o Extraordinario, pero se había puesto tan nervioso en el examen práctico que no sabia que esperar de si mismo. Esto le había afectado un poco, porque nunca antes había tenido problemas con las pociones, porque era bueno en ello.

Jaemin había leído el pergamino varias veces, incluso hizo que sus padres lo leyeran. Para su sorpresa, había aprobado todas excepto Historia de la Magia, él sabia que fallaría en esa, porque apenas podía mantener los ojos abiertos con el profesor Binns, si no fuera por Heejin que le había prestado apuntes y le había explicado lo mejor posible la revuelta de los duendes, quizás no hubiera obtenido una P, si no una T de troll.

Al día siguiente, la lechuza parda de los Hwang llegó, la familia estaba invitando a Jaemin a celebrar en casa junto a ellos. Este año era importante para la familia: Hyunjin que ya era prefecto de Slytherin, había sido nombrado como el nuevo capitán del equipo de Quidditch además su hermana mayor, Yeji, era premio anual.

Jaemin fue invitado a celebrar y lo que pensó que sería una tarde, terminó siendo una estadía de una semana entera en casa de su amigo. Lo cual no era extraño en lo absoluto, el castaño no solo se había reunido con sus amigos aquel día del festival, si no también los días que prosiguieron, cada fin de semana se había reunido en casa de Hyunjin, quien no vivía tan lejos de su hogar. 

Por lo general, leían las historietas muggles que Hyuck les regalaba a ambos o iban hasta al prado cercano a la casa para practicar quidditch, no usaban las verdaderas pelotas, en su lugar usaban pelotas de algo llamado béisbol que Yangyang les había dado. Sunwoo, Heejin y Jongho quienes vivían cerca de los chicos, solían acercarse y unírseles al quidditch.

Jaemin era un fanático del deporte mágico y a pesar de ser increíblemente bueno en la escoba, tenía una grave problema para concentrarse, se distraía con cualquier cosa a su alrededor y se convertía en una persona demasiado torpe. Había audicionado para el puesto de cazador el año anterior y casi lo consiguió hasta que golpeó con la quaffle a Minho, el anterior capitán del equipo y le fracturó la nariz. Por lo tanto, solía jugar de guardián en los jardines y el resultado era siempre el mismo: nunca protegía el aro.

Hyunjin lo reprendía cuando lo encontraba conversando con Sunwoo en lugar de vigilar y parar la quaffle.

—¡NANA! ¡DEJA DE HABLAR CON SUNWOO! —gritó Hyunjin acercándose en su escoba a los chicos.—¿ACASO NO LO VES NUNCA?