En la amplia casa de la familia Na reinaba el silencio hasta que se escucharon múltiples gritos que provenían del segundo piso del hogar, específicamente de la habitación del único hijo de la familia, Na Jaemin.
Su habitación era grande y agradable, los colores esmeralda y plateado se veían en todas partes y sus paredes estaban decoradas por varios estandartes de Slytherin. En una de las paredes predominaba un desordenado collage de fotos en movimientos que mostraban a Jaemin, sus amigos cercanos y familiares. Y en la puerta del armario, destacaba un gran poster con la garra dorada de Holyhead Harpies.
En ese mismo armario, debajo de la inmensa montaña de ropa que eliminaba el equilibrio y orden en la habitación, se encontraba el joven castaño desesperado.
—Tiene que estar aquí, hace mucho no lo uso.—dijo el joven a si mismo mientras se sumergía en el desorden que había causado, revisaba entre sus pertenencias estresado. —Por Merlín, voy a llegar a tarde y aún no lo consigo.
Segundos más tardes, la señora Na entró en la habitación enojada.
—¿Se puede saber por que tanto escándalo, jovencito? —dijo frunciendo el ceño y con las manos en la cintura.
El castaño simplemente contestó desde el fondo del armario. —Me tropecé con mi baúl hace rato.
—Entiendo, quizás eso no hubiera pasado si este lugar no estuviese tan desordenado. ¿Acaso esto es tu viejo pijama de lechuzas?—pronunció mientras tomaba de encima de la cama de Jaemin una pijama descolorida con estampado de lechuzas bebés. —Creí que ya no la usabas.
Jaemin rápidamente salió del desorden del armario y saltó hacia la cama, arrancándole el pijama de la mano a su madre.
—Por supuesto que no lo uso. —dijo el castaño sonrojado.—Esto no es importante, mamá. Estoy atrasado.
—¿Qué estás buscando? —interrogó su madre quien se dispuso a recoger cualquier objeto que estuviese fuera de lugar con el encantamiento levitador. —Aunque la pregunta correcta seria ¿Qué olvidaste esta vez?
Jaemin bufó de mal humor. —No he olvidado nada, no encuentro mi abrigo favorito, sabes que no me gusta salir sin llevarlo.
—Cariño, ¿por que no le preguntas a Sunnie? debe haberlo tomado para lavarlo.
El chico se sintió algo tonto por no haberlo pensando antes, salió corriendo de su habitación y bajo por las escaleras tan rápido que casi no pisó el ultimo escalón. Se dirigió a la cocina buscando a la amable Sunnie, la elfina domestica que servía a la familia Na.
—Aquí no está, donde se habrá metido esta vez. —murmuró Jaemin y llamó. —¡Sunnie!
Se oyó un fuerte «¡crac!» y la elfina doméstica apareció de la nada ante Jaemin. Era muy pequeña, lo único grande que poseía eran sus ojos como pelotas de tenias y sus prominentes orejas, llevaba puesto una túnica beige al estilo griego y tenía una margarita detrás de una oreja, como solía usar seguido, ya que le encantaba cuidar del jardin de los Na.
—El amo ¿me llamo? —preguntó mientras hacia una reverencia.
—Si ¿Has visto mi abrigo favorito, el color miel que siempre suelo usar? —interrogó el castaño apresurado. —Lo quiero usar hoy y no lo encuentro. ¿Lo has tomado?
—No, hace mucho que no lo veo, amo. Sunnie lo encontrará, ella siempre encuentra todo, usted lo sabe, señor. —dijo con su aguda voz emocionada por ayudar.
—Claro, claro —dijo desilusionado.
El chico volvió a su habitación donde seguía su madre, tomó su varita, algunos galeones y sus zapatos con prisa.

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𝗔𝗣𝗢𝗟𝗢𝗚𝗜𝗭𝗘 - 𝗡𝗢𝗠𝗜𝗡
FanficEl famoso y popular Na Jaemin nunca se había interesado tanto por alguien hasta que conoció a Lee Jeno y este se rehusó a tener una cita con el Slytherin, sin embargo, solo cambiaría de opinión cuando Jaemin se disculpará con él. Solo existía un p...