Capítulo 1

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El movimiento era abismal, nunca se había visto tal alteración en la tranquila casa Potter, los cuadros se movían, las puertas chirriaban con cada movida que ocurría alrededor, los libros en los estantes se iban amontonando en cajas, el piso se llenaba de suciedad y las gavetas de la cocina poco a poco dejaban de contener cosas. Los elfos domésticos parecían participar en una carrera por cómo corrían con fervor por los pasillos del hogar.

La pobre Elena miraba cómo sus cosas desaparecían al ser trasladadas por los elfos, todos estaban estresados con no perder ningún objeto importante en el traslado.

- Mueve tus piernas Saz, no tenemos todo el día. (Dijo Mimi)

- ¿A dónde movíamos las cosas? (Dijo Luz saltando)

- Por última vez, se mueve todo a la Casa Slytherin más aislada. (Contestó Mimi irritada)

- ¿Por qué de repente tú estás a cargo? (Dijo Saz)

- Porque el elfo Matt sigue con el maestro. (Contestó Mimi)

- ¿Y quién te puso a cargo? (Cuestiono Saz mientras hacía flotar más cajas)

- Yo podría estar al mando, nos divertiremos mucho. (Dijo Luz)

- Soy la más capacitada. (Dijo Mimi lacónicamente)

- ¿Qué hay de los amigos del maestro? (Pregunto Luz)

- El señor Thomas los traerá a nuestro nuevo hogar. (Dijo Mimi)

- No sé si extrañare este lugar, empezó a sentirse cálido cuando el maestro piso este lugar. (Dijo Saz)

- Tranquilo Saz, el terreno será lo único que abandonaremos, todo lo demás será transportado y colocado en nuestro nuevo hogar. (Dijo Mimi)

La casa poco a poco empezaba a quedar desmantelada, hasta las cortinas fueron guardadas; una vez que verificaron no olvidar de nada tomaron a Elena y se transportaron cansados a su nueva locación.

A pesar de lo esperado la casa Slytherin parecía bien cuidada a excepción de algunos cuartos aislados.

- Impresionante. (Dijo Luz)

- El señor Thomas se ha quedado aquí por pedido del maestro, no esperaría que el viviera en la mugre, aunque no deberíamos entrar en esos cuartos, el señor Thomas advirtió que no pudo desterrar a todas las serpientes del lugar. (Dijo Mimi)

La manada de Andrew seguían mirando de forma discreta a Thomas, no lo dejaron de mirar ni siquiera cuando el director empezó a hablar, Thomas debía decirles lo que ocurría, mas importante el debería saber que estaba pasando, ellos tenían en mente ...

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La manada de Andrew seguían mirando de forma discreta a Thomas, no lo dejaron de mirar ni siquiera cuando el director empezó a hablar, Thomas debía decirles lo que ocurría, mas importante el debería saber que estaba pasando, ellos tenían en mente que la tensión que algunos tenían no era mera imaginación; algunos rumores parecían haber empezado a circular en el transcurso de las horas.

Cuando por fin fueron permitidos retirarse de la mesa empezaron a acercarse a Thomas pero se detuvieron al observar que no eran los únicos con el mismo plan, pues el director Dumbledore parecía pensar que era buena idea llevar a Thomas para conversar. Por esa razón tuvieron que resignarse a posponer su charla y empezar a arreglar sus equipajes.

- Mi querido Thomas, espero que recuerde hacer lo correspondiente para que el Lord pueda asistir el próximo año aquí. (Dijo Dumbledore)

- Suponiendo que el Lord quiera seguir aquí lo haré sin demoras. (Contesto Thomas)

- ¿Qué trata usted de decir? (Pregunto Dumbledore)

- Sabe usted director que estaré en lo correcto al afirmar que algunos alumnos no volverán cuando sepan de la desaparición de uno de sus maestros, de las artes oscuras nada menos. (Dijo Thomas)

 _Algunos se fijarán en el rumor de la maldición sin dudas. (Pensaba Thomas)

- Querido Thomas no deberías pensar tan mal en la situación. (Dijo Dumbledore)

Justo en el momento en el que Thomas iba a proceder a hablar uno de los maestros se acercó a interrumpir la no muy grata conversación.

- Director, el señor Thomas debe retirar las calificaciones del niño Potter. (Dijo Snape)

- Con su permiso me retiro director, disfruté de nuestra plática. (Dijo Thomas)

- Bien señor Thomas sígame a mi oficina le daré la libreta del mocoso de los Potter. (Dijo Snape)

_ Tiene una habilidad heredada para meterse en problemas, ojala Andrew este bien, ese mocoso es capaz de sacarle canas a las personas. (Pensaba Snape)

- Profesor Snape ¿Cuántas veces le debo recordar que trate con respeto a mi Lord?, se dará cuenta en unos días que ya no posee el apellido Potter. (Dijo lo último en murmullos Thomas)

_ Respeto, respeto, considero que trato a todos así. (Pensaba Snape)

Pasaron unos minutos hasta que por fin la conversación que la manada de Andrew esperara llegará, esta sucedió justo cuando se estaban preparando para subir al tren resignados a tener que resolver las cosas una vez que llegaran a la otra estación.

- Chicos, chicos, uff por fin, yo hoy seré su transporte. (Dijo Thomas cuando los alcanzó)

- Señor Thomas. (Dijo Ana)

- Ya era hora, quiero respuestas. (Dijo Luis demandante)

_ Nadie parece querer decirnos nada, soy joven pero no estúpido, tengo derecho a saber si algo malo le ocurre al Alfa. (Pensaba Luis)

- Luis. (Dijo Nicolás dándole un golpe en la nuca)

- Saludos al señor Thomas, lamento lo de Luis ¿Podría decirnos que paso con el Alfa? (Dijo Nicolás)

- ¿Está bien? ¿Está bien? (Pregunto Alan)

- No agobien al señor Thomas. (Intervino Abel)

- Bueno esa es una conversación que no podemos tener aquí, transportare a ustedes por grupos, estaré un poco cansado así que hablaremos en la sala, espero que les guste el lugar. (Dijo Thomas)

- ¿Gustarnos el lugar? (Cuestiono Ana)

- Ya lo averiguan. (Dijo Thomas)

- Me estoy hartando de los misterios. (Se quejó Luis)

El camino continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora