El camino continua

Capítulo 26

A veces las cosas no van como uno espera, a veces el mundo parece aplastarnos. Nuestros problemas se sienten demasiado pesados, pero no queda nada más que levantarnos.

Era la quinta caída de Andrew al piso en apenas una hora de entrenar con Bellatrix. Cinco caídas en el concreto y el poco a poco sentía que no era tan bueno como creía. Otra media hora paso y ya tenía un labio roto y varias raspaduras en sus brazos por sus intentos de proteger su rostro.

- ¡Un mago no pelea de esa forma ! ¿Qué crees que eres? ¿Un muggle? - gritaba Walburga desde un rincón de la sala de entrenamiento- Pelea enserio.

- ¡Lo estoy intentando! - decía mientras intentaba esquivar otro hechizo.

- Deja de pensar solo en las formas defensivas, usa tu cabeza para pensar en como atacar también, no siempre tendrás una serpiente para amenazar a alguien ni tampoco puedes contar con que sean debiluchos.

- ¡Estoy es tan divertido! Hace años que no utilizo estos hechizos, ¿Cuál debería probar ahora?

Andrew empezó a preocuparse del próximo hechizo que usaría su madrina, ella no tenia ni un patrón lógico, solo saltaba de un hechizo a otro sin encariñarse realmente con ninguno.

 - ¡Sectumsempra!

- ¡Protego!

El hechizo empezó a rebotar por el lugar hasta que por fin choco con una pared dejándole severos daños. 

Andrew se volteo al cuadro y sonrió.

- Bueno ya era hora de que te percataras del sutil movimiento de varita de Bella- dijo Walburga- Ya me aburrí de verte, seguiremos el entrenamiento otro día.

El joven Lord empezó a caminar hacia la salida, cuando finalmente salió y se unió con su manada que lo miraban totalmente preocupados,  Bellatrix se quedo en silencio como si estuviera desorientada en ese desordenado lugar.

- ¿Por qué no te vas?

- ¿De verdad no le ves potencial? Mi Lord realizo un muy buen protego, yo estoy muy orgullosa de lo brillante que es el Lord.

- Estoy satisfecha, debe hacer las cosas que se espera de un Lord.

- Capaz por ser la loca de los Black puedo decirte que el no necesita hacer lo que se espera de un Lord. Tía tus creencias fueron las que mataron a la familia, puedes creer que soy una loca como todos los demás, pero apoyare al Lord.

- ¿Quién te crees que eres para hablarme así? Niña ingrata.

- Hasta los locos pueden verlo perfectamente, como tus deseos hicieron que Régulus se perdiera a si mismo por intentar ser el hijo perfecto para ti,  Andrómeda se aparto de la familia y el estúpido pulgoso solo fue una basura por intentar alejarse de ti.

- ¡Bellatrix Black!

- Yo solo digo la verdad, pero eres tan ciega que prefieres no ver que la familia se rompió por tu culpa- dijo mientras el cuadro se sacudía ferozmente- Acéptalo ya no eres ni serás la jefa de esta familia.

- ¿Acaso olvidaste el lema de la familia? Andrómeda rompió nuestro lema por eso no esta aquí.

- ¿No decías que siempre los Black eran primero ante todo? Fuiste tu la que primero olvido ese lema, ¿Qué importa lo que diga un escudo?

- Querida Bella con tus tontearías la familia nunca saldrá adelante, es por eso que nunca conseguiste un esposo adecuado. El Lord necesita a alguien como yo.

- El Lord no te necesita, no se como se me ocurrió que tu tutela era necesaria, creo que mi locura tuvo un pico en ese momento-  dijo volteando el cuadro.

- ¿Qué crees que haces? ¡Voltéame en este instante!

- Ya te lo dijo el Lord no necesita a alguien como tu, te devolveré del lugar de donde te traje.

- ¡Estas loca!

- Lo se, tu fuiste la primera en decírmelo

- ¡Voltéame Bellatrix!

- Tendremos un genial viaje, espérame aquí- dijo saliendo de la habitación- Aunque no es como si fueras a ir a otro lugar.

- ¡Desgraciada loca!

Con el sonido de la puerta cerrándose, el lugar empezó a llenarse de gritos.