Capítulo 10

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En el medio del mar del norte se encontraba la gran prisión de Azkaban, lugar habitado solamente por criminales o por los acusados falsamente que no obtuvieron un buen juicio, aunque en algunos casos la falta de uno fue la causa de su rotunda condena. 

Nadie, nadie cuerdo solía visitar Azkaban por voluntad propia, pero una vez más Andrew demostraba que no era alguien a quien muchos catalogarían como cuerdo. Thomas preocupado por la seguridad de su Lord decidió seguirlo a paso firme con su fina barita oculta debajo de su manga.

- ¡El niño que vivió! ¿Ya le dije lo honrado que estoy de estar en su presencia?- pregunto el guardia.

- Si, unas cinco veces- dijo Andrew cansado.

- Oh, ¡Que sean seis! Cuanto me honra estar caminando por el mismo piso sucio que pisan sus pies.

- Que asqueroso, no dude en pegarlo mi Lord- comento Thomas.

- Si, pégueme; no me volvería a lavar la cara si lo hace- dijo el guardia emocionado.

- En ese caso mejor no- dijo Andrew deseando llegar más rápido a la celda de su madrina.

- No dude en hacerlo, estaré encantado de que se desquite conmigo.

- Mira... deja de desearlo porque tendrás que tirar al querido niño que vivió en una de estas rejas, y si te lo preguntas es porque en lo único que puedo pensar es en desquitarme con maldiciones- dijo Andrew malicioso.

- ¡¿Qué?!

- No te hagas el sorprendido, ya sabes que soy el Lord Black...ellos tienen una impresiónate colección de libros interesantes- dijo Andrew sonriendo.

- Lord- dijo Thomas.

- Tranquilo Thomas también hay hermosos libros de contabilidad para ti.

Tardaron unos diez minutos completos hasta estar enfrente de la reja de la loca de los Black, aunque Andrew en realidad creía que el estúpido guardia lo llevo por el camino más largo apropósito.

El guardia se encargo de despejar el pasillo de cualquier dementor que se le haya ocurrido tener un adelanto de su cena y por primera vez en todo el infernal recorrido el guardia se aparto de Andrew, dejándolo solamente con la silenciosa compañía de Thomas.

- Jaja... eres tu, eres tu... más guapo de lo que pensé, puedo sentir tu magia... deliciosa magia, hice bien en llamar a la magia...siii... hermosa magia- Empezó a decir Bellatrix.

 - Así que eres tu, la persona por la que viene a este lugar de mala muerte- dijo Andrew.

- Mala...mala muerte, como quisiera que Dumbledore tuviera eso- dijo Bellatrix.

- No te preocupes pequeño Alfa a veces ella esta más demente de lo normal- dijo el licántropo.

- A veces, si claro..., ella es una verdadera demente- dijo Barty- tu debes ser su supuestamente fabuloso Lord- dijo burlándose.

- Si, mi Lord, mi Lord ¡Cállense estúpidos debo hablar con mi Lord! - Grito Bellatrix

- Bien si tanto deseas hablar cuéntame ¿Por que terminaste aquí?- Dijo Andrew



El camino continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora