Capítulo 27

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Mansión Malfoy

Los Malfoy estaban en la sala de estar despidiendo a una familia de magos, cada uno de ellos tenían vestuarios caros con hermosos bordados. Cuando por fin se retiraron Lucius Malfoy volteo a ver a su hijo con una mirada severa.

- ¿Por que no dijiste lo que practicamos?

- Yo... lo olvide, lo siento padre.

- Yo a tu edad no olvidaba ninguna conversación con mi padre ¿Acaso no puedes retener una mísera información?

- Cariño, Draco lo hizo bien todos parecían estar disfrutando la conversación.

- Pero el es mi hijo, no debería solo hacerlo bien, debería hacerlo excelente.

- Lo siento- dijo Draco con lagrimas apunto de caer de sus ojos, se estaba esforzando al máximo para no parecer débil frente a su padre.

- ¿Por que parece que vas a llorar? ¡No llores!

- Yo... tenga que ir a mi cuarto, ¡quiero ir a mi cuarto!- dijo retirándose del lugar a paso apresurado.

Los señores Malfoy se quedaron rápidamente solos en el lugar, Narcissa tardo solo un minuto en comprender que su hijo se estaba derrumbando.

- ¡¿ Por que se lo dijiste así ?! Debes al menos modular tu tono de voz, el es aun un niño Lucius.

- Yo no le hable tan fuerte, mi padre siempre me hablaba así.

- El no eres tu Lucius, y aunque el intente con todas sus fuerzas ser una copia de ti el no será feliz de esa manera.

- No puede ser que por unas palabras se derrumbe, el mundo es cruel, el lo debe de aprender.

- ¿No crees que el aprende como es el mundo cada vez que sale de aquí? ¿Tu siendo su padre no deberías ser quien le muestre que el mundo no es tan desagradable?

- Cissa tu no entiendes, solo estamos forjando carácter, luego nada podrá derrumbarlo.

- Te lo advierto Lucius, tu hijo algún día elegirá su camino y tal vez el ya no quiera verte. No te preocupes por mi yo seguiré con mi hijo, pero tu te quedaras aquí a cuidar la casa de los Malfoy de la que tanto te enorgulleces.

- Cissa te equivocas, cuando llegue el momento toda la familia servirá al señor oscuro con orgullo- dijo Lucius mostrando su marca de mortifago.

- No me hagas reír- dijo sarcásticamente- tu eres el único que se encadeno. Draco nunca tendrá esa marca de esclavitud mientras yo este viva- Lucius la miraba incrédulo- Ah, entiendo, creías que porque buscaba ese collar era para servir a tu señor.

- ¿Para que mas querrías el collar? Mas que para un regalo perfecto en el momento en que resurja.

- Cariño, hasta una pareja tiene sus secretos.

- Cissa- empezó a refunfuñar.

- Cariño deberías disculparte con Draco o el no será el único con sentimientos encontrados hacia ti; solo digo que tal vez el gran y poderoso Lord Malfoy tenga que dormir en otro lugar el día de hoy, tal vez el Caldero Chorreante tenga un cuarto disponible.  

El camino continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora