"-Namjoon yo...-Jin suspiro- me iré al ejercito."
Eso fue lo último que Namjoon escuchó de Jin antes de mirarlo y luego salir del restaurante prácticamente enojado y dolido.
Dos años después Jin regresa con la intención de volver a encontrarse con...
Jin llego a la oficina muy temprano quería realizar los pendientes que había dejado aquella semana tan agotada donde lo único que hizo fue posar ante una cámara con diferente tipo de atuendo.
Realmente era agotador.
Aquella mañana la tendría libre por lo que se dedicaría a su trabajo. Dejo sus cosas en su escritorio y después se dirigió al comedor para preparar el café mañanero de Jackson.
Unos minutos más tarde volvió a su escritorio y dejó el café en este. Comenzó revisando algunos documentos importantes que le habían dejado el día anterior a Jackson.
De repente su teléfono comenzó a sonar asustandolo lo tomó rápidamente contestando así.
—Vaya te acordaste de mi—dijo de manera reprochante.
—Lo siento, Jin, pero estaba ocupado—.
—Ocupado, aja. Y yo soy el dios de Grecia—.
Un repentino silencio se escuchó al otro lado de la línea.
—Oh, vamos Yoongi era sarcasmo. Aunque... pensándolo bien si parezco uno, solo mirame—.
—Ya, ya entendí. Lo único que quería decirte es que estamos bien. ¿Tu como estás?—.
—Bien. Estoy modelando para una revista—.
Yoongi se sorprendió—¿Encerio? Woa, ¡felicidades!—.
—Gracias— en ese momento Jackson entro sigilosamente por el pasillo hasta llegar al escritorio de Jin. Quería asustarlo pero Jin lo había visto antes así que solo se desilusionó y sonrio al pelinegro quien le devolvió la sonrisa haciendo una seña para que le esperara un momento.
—Yoongi, ¿te puedo llamar después? Jackson acaba de llegar y debo entregarle algo—.
—Está bien— Jin colgó la llamada y se levantó de su asiento. Intento buscar la taza de café de Jackson, pero al levantar la vista pudo encontrarse con este mismo tomando de la taza muy tranquilamente.
Tomo algunos de los documentos que anteriormente estuvo revisando y fue tras Jackson quien se adentraba a su oficina.
Dejo cuidadosamente los documentos en el escritorio de Jackson y espero a que este tomara asiento en su silla— Te llegaron estos papeles anoche por lo que me dijo el velador— Jackson asintió.
—Gracias Jin— el pelinegro le devolvió aquella sonrisa.
—Bien, entonces me retiro— Jin hizo una pequeña reverencia y dio la vuelta pero Jackson lo detuvo.
—Jin espera—el mencionado se dio nuevamente la vuelta para poder ver a Jackson de frente—.
—¿Si?—.
—¿Tienes algo que hacer esta noche?—.
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