Emma y James disfrutaban del manjar que la amable cocinera había preparado para ellos. Pasta cremosa con mariscos, la especialidad de la chef, para una cena "especial" dirían ambos. En los últimos minutos habían estado comiendo en silencio, degustando del platillo y del delicioso vino. Cada determinado tiempo conectaban miradas que parecían decir más que mil palabras. La tensión en el aire era demasiado densa y ambos estaban teniendo demasiado autocontrol para no dejarse llevar por sus deseos lujuriosos.
—La cena esta exquisita, Emma—. Adulo James bebiendo un poco más de vino.
—Gracias, la señora Brown es mi cocinera de confianza, todo aquello que prepare es exquisito—. Informó con una sonrisa ladeada.
James se sintió estúpido, había olvidado que ella no había preparado dicha comida pero buscaba la manera de distraer su mente de aquellos obscenos pensamientos.
—Dígame James, ¿Qué hay de su familia?—. Preguntó intentando de igual manera en despejar su mente y mantenerse al margen.
—Mi madre y hermana viven en Brooklyn—. Comentó con una amplia sonrisa al recordar a sus dos importantes personas.
—No me lo imaginaba teniendo una hermana—. Confesó divertida.
—Para ser honesto, ni yo—. Declaró haciendo reír a la pelinegra. —Ambas son mi más grande tesoro. Uno de mis motivos de entrar en la guerra fueron ellas, quería un mejor mundo y que estuvieran a salvo—. Informó llevándose a la boca un poco de la pasta cremosa.
—Eso es muy tierno—. Habló sonriéndole al hombre —¿Cómo se llaman?—. Preguntó sirviendo vino para ambos.
James se acomodó en su lugar y con emoción, le contó todo acerca de su hermana y madre. Él había comenzado a trabajar para sacarlas adelante desde los 17 años, ya que su padre los había abandonado. Emma escuchaba su historia con toda la atención posible, le era interesante que James se abriera tan fácil a ella en cosas demasiado íntimas y agradecía que él confiara en ella. Durante el resto de la cena, Bucky la acaparó con anécdotas junto a su madre y hermana, haciendo que Emma riera de vez en cuando ante las ocurrencias del sargento. Se le veía fascinado cuando hablaba de su hermana y madre, por un momento, Emma anhelo poder sentirse así.
Les llevo casi unas dos horas su charla que pareciera no aburrir a ninguno. Cuando el vino se acabo, ambos se pusieron de pie para limpiar la mesa y los utensilios, parecían pasar un momento agradable haciendo que la tensión se desvaneciera, pero no del todo. James le salpicó agua a Emma haciendo que soltara un chillido. Ella de la misma manera le lanzó un chorro de agua, empezando una lucha por quién mojaba más a quien. Cuando los dos estuvieron completamente empapados, ambos dejaron de tirarse agua, pero sin embargo reían a no más poder.
Emma sonrió cansada de reír, lo admiró totalmente empapado, su camiseta se pagaba de más a su cuerpo provocando toda clase de sensaciones en ella. Finalmente rompió toda clase de sensibilidad en el ambiente y se acerco a él uniendo sus labios en un tierno beso. James complacido correspondió tal afecto con naturalidad. Desde el beso en la orilla del mar, sus labios se habían vuelto como una sustancia adictiva para él. El sabor a vino solo hacia saborearlos aun más. El beso se intensificó haciendo que ambos perdieran la noción de dónde se encontraban y cómo estaban. Pareciera que no dependieran del oxígeno, sus deseos pedían a gritos no ser separados pero les era imposible.
Con las respiración agitada, ambos pegaron sus frentes intentando tranquilizar su manera de respirar.—Sargento, creo que tenemos un asunto sin arreglar—. Comentó entre jadeos.
—Entonces arreglémoslo—. Respondió con la voz ronca haciendo que Emma se estremeciera.

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vidas pasadas
Fanfiction"𝕰𝖗𝖆𝖓 𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊𝖘 𝖊𝖙𝖊𝖗𝖓𝖔𝖘, 𝖇𝖚𝖘𝖈𝖆𝖗𝖘𝖊 𝖞 𝖊𝖓𝖈𝖔𝖓𝖙𝖗𝖆𝖗𝖘𝖊 𝖚𝖓𝖆 𝖞 𝖔𝖙𝖗𝖆 𝖛𝖊𝖟 𝖊𝖗𝖆 𝖘𝖚 𝖐𝖆𝖗𝖒𝖆" Finalizada (1/2) [EDITANDO Y CORRIGIENDO] 1⁰ #tfatws [1/12/2021] 1° #Bucky [21/01/2022] 1° #wintersoldier [21/01/20...