vidas pasadas

Bet u Wanna

Asgard, 2011.

Habían pasado ya semanas desde el suceso del jardín. Tanto la familia real como los habitantes ignoraban y fingían que no había ocurrido nada. Todos en algún momento experimentaron el dolor y comprendían a la princesa.

Emma se paso tres días en cama y luego en los entrenamientos con los tres guerreros, Lady sif y los príncipes Loki y Thor. Era una excelente guerrera, además actuaba como si nada hubiese ocurrido. Era extraño y todos lo notaban, solía coquetear con ambos príncipes y una que otra vez con algunos guerreros, era como si nunca hubiese bajado a la tierra, se comportaba como antes. 

Siempre portaba un collar con el dije de un corazón y además su cabello cada vez era más negro incluso más que la misma noche. Nadie sabía el por qué de esos cambios. Y es que tras el hechizo que uso en ella, básicamente el pedazo de su corazón que amaba a Bucky ahora era un dije de collar. El tamaño del dije era lo de menos, pero la magia que portaba era tan poderosa que incluso el mejor hechicero del universo sería vencido por la infinidad de poder que tenia el dije.

Habían cambios que nadie más veía a excepción de ella misma. Como por ejemplo el color de su magia, ya no era un azul brillante si no que ahora era en tonalidades diferentes. Parecían la galaxia en una mediana bruma. Sus piel parecía estarse rasgando como porcelana rota. Sus ojos cambiaban a un blanco escalofriante y ni qué decir de su personalidad. Más fría, más narcisista y más desinteresada por sus actos. Un cambio drástico para una princesa que antes parecía ser alegre y bondadosa.

La coronación del rey de Asgard estaba cada vez más cerca por lo que las fiestas y banquetes reales eran más habituales. Este día habría un baile formal en el cual irían familias reales de los nueve mundos y otros más. Por lo que Emma se preparaba junto a demás damas quienes la vestían y peinaban. 

Su vestido era negro con piedras doradas. Sus mangas eran largas y abiertas dejando a la vista su piel blanca. Su espalda estaba descubierta acompañada de uno que otro trozo de tela y el vestido portaba también un corsé negro con pedrería dorada y un escote de semi corazón. Lucia escalofriante y bella. Su cabello era peinado con ondas surferas, dando un aspecto mojado al cabello. Tenia una pequeña tiara dorada con lo que pareciera espinas y estaba levemente maquillada.

Lo último que faltaba para estar lista era la joyería de Asgard. Una de las damas se acerco a ella con una bandeja de plata que tenia diversidad de joyas hermosas. Desde las que tenían diamantes hasta las que portaba piedras mágicas.

-Quiero estas-. Tomó un collar sencillo con diamantes verdes y un anillo en forma de serpiente.

–Déjeme quitarle este, princesa–. La dama se inclinó sobre sobre ella para tomar entre sus manos el colgante recibiendo un manotazo por parte de la princesa

–Nunca toques el collar–. Exigió mientras sujetaba en forma de protección el colgante.

La dama quedo en asombro. Se disculpo e hizo una reverencia por su mal comportamiento, siendo observada por las demás damas. Luego de terminar de arreglar a la princesa todas la llevaron hasta el salón real donde se llevaría acabo la fiesta y donde ya todos se encontraban. Ambos príncipes se acercaron a ella y besaron sus nudillos en forma de saludo.

–Luces maravillosa, Emma–. Halago el pelinegro.

-Gracias–. Se acerco y beso su mejilla.