The Loki's Toy [Loki y tú] (+18) [TERMINADA] ✓

Las atenciones de Frigga

—Vamos, Sigyn, levántate —Loki tomó el brazo de _____ para moverla con una suave brusquedad—, ya amaneció y si no te paras ahora nos meterás en muchos problemas a ti y a mí.

Los movimientos de Loki por hacerla despertar rindieron frutos cuando ella se removió un poco y soltó un gemido de pesar antes de abrir lentamente sus ojos.

— ¿Qué pasa, Loki? Es muy temprano aún —murmuró adormilada—, aún ni siquiera ha amanecido bien...

—Sí, arriba — y ni siquiera la dejó incorporarse a la cama cuando la levantó.

Apenas y lo que cubría el cuerpo de _____ era la sábana enredada en su pecho desnudo.

—Espera un momento, ¿Por qué tanta prisa? —preguntó al sentir cómo le tiraba la ropa encima para que se vistiera.

—Porque no deberías estar en mi habitación, menos dormida conmigo, ¿Sabes el escándalo que se hará si se dan cuenta que nos estamos acostando? Ahora que te dejaron quedarte, las reglas van a cambiar, y una de ellas es exactamente esta de quedarte en mi habitación.

— ¿Y a dónde me iré a dormir entonces?, ¿Afuera en una casita de madera donde apenas y quepa la mitad de mi cuerpo atada con una cadena?

Y la imagen mental que Loki tuvo de ella fue demasiado buena, o eso pareció ser porque divagó unos segundos imaginándola en esa situación.

—Pues viéndolo de esa manera, no está tan mal. Madre te arregló una habitación pero si prefieres... —antes de acabar, ______ le tiró una almohada al rostro que lo hizo reírse por la reacción de su midgardiana—, estoy jugando, ¿Por qué te tendría encadenada?

— ¿Así que pensaste en tenerme en la calle con una casa donde apenas quepa mi cara?

—No, pero me gustó lo que imaginé. ¿Quieres vestirte? No te sacaré de esta manera de la habitación.

_____ tomó su ropa y comenzó a vestirse a pesar de las miradas constantes de Loki hacia ella.

— ¿Puedes dejar de verme, por favor? —pidió con una sonrisa de timidez.

— ¿No te gusta? —preguntó entonces dedicándole una sonrisa que por sí sola era más encantadora que molesta.

Ella terminó de vestirse, al estar lista, Loki le abrió la puerta para que fuera la primera en salir.

Loki fue el siguiente en salir de la habitación. Caminaron por el largo pasillo hasta llegar al punto de destino.

Loki abrió la puerta y esperó a que Sigyn entrara cuando se sintiera lista.

Para ser sincera, ella sentía que sus piernas le temblaban.

Esa nueva habitación podría seguramente ser una fosa llena de ratas o un calabozo en el mejor de los casos. Su imaginación era la que constantemente la llevaba de un lado a otro.

Por fin se decidió. Comenzó a caminar al interior de esa habitación cabizbaja y una vez adentro se atrevió a mirar.

El lugar era amplio, una cama matrimonial, muebles más que mejores que los antiguos que ella tenía en su hogar y unas paredes perfectas.

Era como un cuarto de ensueño.

— ¿Aquí dormiré? —preguntó entonces con los ojos abiertos exageradamente y con una sonrisa de felicidad sobre su rostro.

—Sí, ¿Te gusta? —preguntó con cierta duda el príncipe asgardiano.

— ¡Claro que me gusta, mira esto! —y con una sonrisa tan radiante como si se tratara de una niña recibiendo su regalo de navidad corrió a la cama para tirarse en ella y soltar una risa—, ¡Es grandioso, Loki!