The Loki's Toy [Loki y tú] (+18) [TERMINADA] ✓

¿Y Loki?

Frigga esperó por la mañana siguiente a su hijo para desayunar en el mismo lugar que siempre lo hacían, pero esta vez tardó más de lo común.

— ¿Aún no se ha levantado? —preguntó Frigga a su dama de compañía.

—No lo sé, mi reina. Desde ayer por la tarde no lo hemos visto.

—Es verdad. Ni siquiera se unió para almorzar o cenar. ¿Crees que siga enfadado por el tema de Sigyn?

—Esperaría que no pero... es Loki, reina. Y usted sabe que puede ser algo obstinado con sus decisiones.

—Iré a buscarlo.

Y Frigga se levantó para ir en dirección a la habitación de su hijo. Tocó la puerta varias veces sin que nadie le contestara desde el interior.

— ¿Loki? —insistió—. Loki, debes salir de esa habitación ya, ¿De acuerdo? —y Frigga abrió la puerta al sentir que seguía siendo ignorada—. No puedes encerrarte y creer que así todo va a mejorar... ¿Loki?

Su sorpresa fue enorme cuando se dio cuenta que no había nadie en el interior.

Inmediatamente salió y al ver a los guardias desconcertados, ella entendió a dónde había ido su hijo. Simplemente se pasó la mano por la frente un momento y se retiró sin decir otra palabra al respecto.

Loki no era el tipo de persona que se quedaba conforme con lo que Odín decía y siempre se estaba metiendo en problemas por tratar de descubrir por su cuenta propia todo lo que su padre le contaba.

Ella temía que su ambición por saber y descubrir el paradero de Sigyn lo metiera en problemas pero sabía que si avisaba a Odín y él no se había dado cuenta aún, a Loki lo metería en más problemas. Sólo hizo lo más sensato que pudo y volvió al jardín y rogando a los dioses porque Loki se encontrara sano y salvo a donde sea que hubiera ido.

Cuando Loki llegó a Midgard, específicamente a New York, Estados Unidos, sabía que su búsqueda no sería sencilla. New York era un lugar grande, ¿En cuál de los distritos se encontraría aquella midgardiana?

Poco le venía a la cabeza cuando trataba de acordarse de lo que había visto en la mente de ______ cuando entró en ella para sacar información.

Pero pronto un pequeño atisbo llegó de la nada a su memoria.

El lugar en cuestión era Brooklyn, a los límites en una de esas ratoneras en donde la gente de pocos recursos vivía al día.

Se camufló entre todas esas personas con un traje y una gabardina encima. Tal vez no fue el mejor disfraz porque todos voltearon a verlo, seguramente por el hecho de llevar un traje puesto mientras el resto se vestía de maneras asquerosas a su parecer.

Por fin llegó a la zona de viviendas a nada de caerse. Dudó un poco en adentrarse más o no, así que al anciano que estaba a nada de ingresar a la zona fue su blanco. Se acercó a él.

—Buenas tardes —saludó—, ¿Vive en este lugar?

El anciano de inmediato lo miró con recelo y desconfianza. Ni siquiera le contestó, simplemente entró al lugar, o esa era la intención pero Loki se puso frente a él.

—Busco a una persona.

—Y yo busco ir a casa, vete al diablo.

—Una llamada _______ Fitzgerald —insistió Loki a nada de perder la calma—. ¿La conoce?

— ¿Te parece que lo sé? Andate a la mierda.

Y antes de poder decir algo más, el señor entró a la zona de viviendas dejando a Loki parado manteniendo la paciencia para no matarlo ahí mismo.