Astrid O'Neill después de tener una gran aventura en su primer año junto a sus amigos Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger, otro año empieza en Hogwarts. Pero este año estará lleno de sorpresas, retos y nuevos secretos saldrán a la luz.
Una...
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Una voz misteriosa
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Cuando regresaron al castillo y se dirigían al gran comedor, se encontraron con la profesora McGonagall, quien se acercó a ellos y les hablo severamente a Harry, Astrid y Ron para informales sobre sus castigos que cumplirían esa noche, a Ron lo mando a limpiar la plata en la sala de trofeos al estilo Muggle, sin magia supervisado por Filch, claramente Ron replicó a esto, ya que no quería estar con Flich, porque a seguro que lo iba a tener toda la noche, pero la profesora McGonagall se negó, en cambio a Astrid y a Harry los mando con el profesor Lockhart a responder a las cartas de sus admiradoras. Al igual que Ron, Harry le suplicó a la profesora que, si podía cambiar su castigo, pero negó rotundamente.
Eran las ocho menos cinco. Astrid y Harry se dirigían al despacho de Lockhart por el pasillo del segundo piso, arrastrando los pies.
—No quiero entrar Astrid—dijo Harry con desespero.
—Yo igual, es un pesado ese hombre, hubiera preferido hacer mis castigos con el profesor Snape.—Respondió Astrid entrelazando su brazo con el de Harry.
—Es verdad, ¿Qué raro que Snape no le haya dicho a la profesora McGonagall que hicieras el castigo con él? Con eso que eres su preferida.
—Ja, ja, que tontería dices Harry.—contesto Astrid con nerviosismo en su voz.
Al llegar a la puerta Harry llamo a regañadientes.
La puerta se abrió de inmediato. Lockhart los recibió con una sonrisa.
—¡Aquí están pillos! —dijo— Vamos, entren muchachos.
Dentro había un sinfín de fotografías enmarcadas de Lockhart, que relucían en los muros a la luz de las velas. Algunas estaban incluso firmadas. Tenía otro montón grande en la mesa.
