Son uno para el otro - Asanoya

El celo juntos

Por lo que, llegado el momento del celo de Noya, ninguno tuvo que decir una palabra. Había sido casi en la madrugada. Estaban en la casa del menor durmiendo juntos como ahora acostumbraban hacer, cuando a Asahi lo despertó ese fuerte aroma de naranja, clavo de olor y canela que lo volvía loco. Noya se movía en las sábanas algo incómodo, cuando de repente abrió los ojos... Frente a él estaba su Asahi, el de siempre, el que lo miraba con amor y lo cuidaba mucho más de lo que necesitaba. Tenía los brazos abiertos para él y no dudo en acercarse aún más para sentir su aroma...

Noya gimió solo al contacto con Asahi. Sintió los músculos del gigante que lo abrazaba mientras llenaba de besos... Azumane se colocó encima de él. Se quitó la sudadera que llevaba encima dejando ver sus marcados abdominales. Noya se quedó mirándolo embelesado hasta que de alguna manera se repuso; se sentó y se quitó su polo. Los moratones del entrenamiento de vóley seguían ahí, pero también eran apreciables los esporádicos chupetones que le dejaba Asahi cuando se tocaban. 

Y sí ¡Vaya que estaba nervioso! ¿Por qué? Porque después de lo que pasó en el gimnasio no habían tenido relaciones sexuales, bueno sí pero no, por el hecho de que Asahi no quería herir a Noya. A lo más que llegaban era a caricias y felaciones... a ver... se recordó Yuu a sí mismo... casi hemos tenido sexo a diario pero sin que me penetrara... ¡Incluso ha usado mis muslos para que se viniera! Tranquilo Noya.

Asahi dejó salir muchas feromonas que solo lograron excitar más a su amado. Sentado, como estaba, bajó los pantalones y boxers de su pareja. El miembro de diecinueve centímetros estaba en su magnificencia mostrándose sin vergüenza. Noya tragó grueso... eso ya había estado dentro de él pero sus intentos de calmarse fueron en vano al notar que el miembro viril era como del porte de todo su antebrazo...

A: No lo chupes... está sucio – Pero como de costumbre Noya no hizo caso a esta petición y engulló gustoso el pene – Noya...

El nombrado estaba cegado por la lujuria pero consciente de sus actos, a diferencia de la anterior vez. Apretaba alrededor del falo con sus labios; con cuidado de no chocarlo con sus dientes mientras lamía como podía al redor. La parte que no entraba en su boca la masturbaba a mano cambiada y sus caderas se movían inconscientemente. Su pareja lo seguía mirando de ratos mientras disfrutaba las sensaciones. En ese tiempo que habían pasado juntos vaya y si Noya había cogido práctica...

Asahi lo obligó a separarse, se quitó la ropa que le quedaba encima y se recostó en la cama. Noya se puso encima de él, siguiendo con la mamada y su novio, con algo de miedo, introdujo un dedo en el ya lubricado trasero. El pequeño se irguió dejando su labor al sentir ello. Dejó caer su cabeza a un lado del pene de Asahi pero lo seguía masturbando. Sentía las estocadas que le estaban haciendo con un solo dedo y se imaginó cómo sería cuando la verga que hace poco había saboreado entrara en él. Sintió otro dejo que se abrió paso antes de hacer como tijera en su interior...

N: AHMG... Asahi-san – Asahi se puso más duro de lo que ya estaba – AH - ¿Lo había encontrado? Volvió a tocar en el mismo punto de antes y obtuvo la misma reacción – Se siente bien ahí Asahi-san – El nombrado hizo lo mismo unas dos veces más y luego se sentó, dejando a Noya en cuatro. Después metió su lengua en el agujero del pequeño haciendo que este temblara por las nuevas sensaciones – Ahí no... Asahi-san... Ahmm... está sucio... - Casi como venganza por las veces que él le había dicho lo mismo a Noya y él se había negado a escucharlo, siguió imitando penetraciones cada vez más profundas. La lengua del alfa entraba y salía arrancando gemidos y grititos de placer a su omega, cuyo ano se relajaba más y más permitiendo la entrada de su alfa. Él lo abría más y más estirando las nalguitas a los lados – Asahi-san... si sigues me voy a...- Asahi logró meter un dedo junto a su lengua. Ese dedo índice había ido justo al punto dulce del omega provocando un orgasmo. Nishinoya tembló mientras semen salía de su pene... un orgasmo anal... se había venido por hacer una felación y haber sido estimulado por detrás, sería vergonzoso de no ser porque estaba en celo.