En óleo para la princesa. || YumiHisu.

Capítulo 6

El día terminaba, lo que significaba que la luz solar desaparecía e Ymir no podía seguir pintando. Con sus manos con algunas manchas de pintura dejó sus pinceles de lado y se puso de pie, su mirada se topó con los curiosos ojos de Historia quien en silencio preguntaba qué sucedía.

— La sesión ha terminado por hoy, puede retirarse.

Historia la miró en silencio y sin decir nada se puso de pie para salir por la puerta. Caminó hasta las escaleras y sin darse cuenta suspiró y frunció su ceño, sentía que algo no estaba bien. ¿La pintura saldría bien con aquella incomodidad en el aire? No sentía que su pose fuera natural del todo pero Ymir no hizo nada al respecto, tan solo la acomodó una vez y no volvió a dirigirle la palabra. Aquello de algún modo le molestaba.

Con su mirada fija en sus zapatos caminó hacia su habitación pero no contó con el hecho de que alguien estuviera esperando por ella fuera de allí. Hange le sonrió cuando vio el rostro confundido de la rubia que se acercaba.

— Quería preguntarle qué le pareció su primera sesión de posado con la señorita Fritz. -Preguntó sonriente.-

— Nada fuera de lo común. Debo admitir que es un poco aburrido estar sentada sin decir nada.

— Oh, ¿y qué le pareció la artista?

Historia se detuvo a pensarlo un momento, el saber que Ymir fue su amiga y parte de su infancia le provocaba una incomodidad hacia ella la cual era mutua. Era incomodo estar ahí. Si Ymir no estuviera trabajando estaba segura de que no duraría más de dos minutos en la misma habitación con ella, y para Historia sería lo mismo. Quería meterse en la cabeza de que la morena era tan solo una empleada, no podía mirarla demasiado o intentar recordar sobre el pasado porque aquello crearía un lazo. Historia no estaba interesada en querer compartir algo más que una relación modelo-artista.

A la hora de la cena notó que no estaban todos en la mesa, con una mirada le preguntó a Armin por Frieda y el mayor se encogió de hombros. Sorpresivamente su padre no había hecho ningún comentario sobre la ausencia de su hermana, quizás él sabía el paradero de la pelinegra. Luego de unos minutos Frieda llegó a la mesa. Una vez lista para comer no pudo evitar ser interrogada por su hermano.

— ¿Por qué tardaste tanto? -Preguntó curioso.-

— Estaba hablando con Ymir, me la encontré ordenando y quise hacerle compañía. -Respondió levantando sus hombros cortando el filete de su plato.-

Historia la quedó mirando por unos segundos, le llamaba la atención el hecho de que Frieda estuviera hablando con la pintora. ¿Por qué? No había razón para que hablara con Ymir si sus sesiones de posado serían en dos semanas, ¿acaso quería adelantar las cosas? O quizás...¿Su hermana estaba interesada en Ymir? Recordaba que la pelinegra no ocultó el hecho de que la chica era atractiva.

La llameante mirada de la rubia no pasó desapercibida por Frieda quien se sentía incómoda por ser mirada mientras comía a pesar de ser su hermana menor de quien se trataba. ¿Acaso no podía hablar de Ymir en la mesa? Ambas solo se toparon en el pasillo y conversaron, costó un poco sacarle las palabras pero al parecer la morena había entrado un poco en confianza con ella, aquello haría menos aburrida la sesión de posado.

— Historia, mañana no tendrás sesión con Ymir. -Habló Erwin repentinamente llamando la atención de sus tres hijos.- Mañana viene tu profesora de piano.

— ¿Eso significa que Ymir avanzará con nuestros retratos? -Preguntó emocionada Frieda, ganándose una mirada con dudoso transfondo por parte de la menor en la mesa.-

— Si hay un plazo debe cumplirse, Frieda. Si tu turno es después de Historia, después de Historia será. No antes. -Dictaminó el hombre con total seriedad.-