En óleo para la princesa. || YumiHisu.

Capítulo 27

Su rostro estaba serio debido al estar procesando la información una vez llegó a las escaleras. Se supone que Armin ya se había marchado a la frontera, no había forma de que hubiese vuelto tan pronto o aún estuviese en el castillo. Pensó en volver al despacho de Ymir, después de todo Hange quizás se había confundido. Pero cuando volteó para bajar vió a su padre caminar hacia el despacho de Ymir. Procesó lo visto por unos segundos y comprendió: Hange la había sacado de ahí a propósito.

Subió hacia su habitación y pasó por la de Frieda, se detuvo unos momentos y tomando aire golpeó la puerta con suavidad. Se escuchó un lejano está abierto el cual dio la aprobación para que Historia entrara. Al revisar dentro de la habitación, Frieda se encontraba en su escritorio con un libro sobre este. Cuando sintió la puerta abrirse levantó la vista y se sorprendió al ver a su hermana menor allí. Cuando la rubia cerró la puerta Frieda se puso de pie para acercarse a Historia.

— ¿Estás bien? -Preguntó la mayor colocando una de sus manos en el hombro de la más baja.-

— Deja de preocuparte tanto. -Suspiró y movió su hombro del agarre de su hermana quien se sorprendió.- Lo siento. Es solo que…debería ser yo quien preguntara eso.

Allí Frieda comprendió.

— Ah, sí que monté un espectáculo, ¿No? -Rió con tristeza encogiendo sus hombros.- Tampoco te pregunté si estabas de acuerdo o no, solamente lo asumí ya que tienes a Ymir…

— Asumiste bien. -Respondió inmediatamente la rubia.- Ymir me dijo que te vio caminar cerca de la biblioteca y allí…está la sala de lectura de mamá.

Frieda bajó su mirada y suspiró de forma melancólica, se dió media vuelta para sentarse en su cama e Historia la siguió. Quería que su hermana mayor dejara de pretender ser la fuerte y por fin pudiera expresar lo que sentía. Se tumbaron de espalda mirando el techo por unos minutos en silencio, hasta que Frieda decidió hablar.

— Mamá dejó muchos libros sin terminar de leer en su sala de lectura, papá en esos tiempos era diferente y nos dejaba hacer muchas cosas. Yo podía leer lo que quisiera y tenía total libertad, mamá falleció y todo cambió en él.

— No recuerdo mucho haber pasado tiempo con papá cuando pequeña. -Murmuró Historia.-

— Eras más apegada a mamá cuando pequeña, papá te intentaba ganar con juguetes pero tú simplemente preferias las historias de mamá. -Rió la mayor suavemente.- Extraño los tiempos de antes, donde papá se preocupaba más de nosotros.

— Extrañas a mamá…-Más que una pregunta, fue una afirmación por parte de la rubia.-

En silencio Frieda sintió las lágrimas caer por sus mejillas mientras asentía. Colocó su antebrazo sobre sus ojos por vergüenza y luego de unos segundos se recompuso frotando su cara con ambas palmas

— No permitiré que papá te comprometa en algo que no has aceptado, prometo que cualquier cosa que pase ese matrimonio no irá.

La menor suspiró y tomó la mano de su hermana para mirarla con determinación.

— Si no hay algo que puedas hacer lo haré yo, créeme, yo tampoco quiero que ese matrimonio vaya. Podemos cuidarnos la espalda entre los tres, no debes llevar todo en tu espalda.

Se quedaron en silencio pensando en la reciente conversación. A Frieda le costaba pensar que Historia ya no tenía 5 años, siempre la vió como la niña pequeña que podía hacer todo sola y de vez en cuando necesitaba que la cubrieran. Había cambiado tanto para bien que si la rubia no estuviese presente seguramente se hubiera puesto a llorar ahí mismo.

— Ya que estamos en el tema…-Comenzó tímida la menor comenzando a sentarse en la cama.- Tengo miedo ante la respuesta del rey Zeke. Ymir…Ymir no tiene idea de nada.