La habitación estaba ordenada y en silencio como todas las sesiones que habían transcurrido las últimas semanas. Se acercaba el invierno por lo que las temperaturas cada vez bajaban más con el paso de los días haciendo que la chimenea del lugar estuviera prendida durante la duración de la sesión de posado. La madera generaba un poco de ruido ambiente con el pequeño crack que generaba al quemarse.
Dando dos pasos hacia atrás Ymir observó la pintura luego de haber sombreado bajo el cuello de Frieda, el retrato estaba casi listo y solo le faltaban detalles de algunas texturas y su trabajo de un mes estaría completo. No podía creer que llevaba un poco más de un mes dentro del castillo, extrañaba a Ilse y sus amigos como nunca, jamás había estado tan lejos y por tanto tiempo.
Giró su cabeza para ver como el atardecer se acercaba, esa era su señal para poder decirle a la princesa que se moviera y estirara su cuerpo.
— Princesa, ya puede moverse, hemos terminado por hoy.
Con un suspiro agotador Frieda estiró su cuerpo para relajarse luego de haber estado horas sentada. La pelinegra miró de reojo la sombra del guardia fuera de la habitación que lograba verse por debajo de la puerta. Luego de que aquel chico escapara su padre pidió más seguridad para cada uno, en especial para Historia, quien ahora había vuelto a ser como antes, encerrandose en su habitación y asistiendo a sus clases religiosamente sin decir nada.
— Con dos sesiones más ya debería estar terminado. -Comentó Ymir dejando sus pinceles en un frasco de agua.- Aunque si todo sale bien podría terminarlo mañana…
— Tengo sentimientos encontrados al saber que la pintura ya está casi lista, es divertido pasar el tiempo contigo. -Sonrió Frieda amablemente.- ¿Has hablado con la siguiente persona que vas a retratar?
Ymir se quedó en silencio. Según el orden que los hermanos eligieron, Historia sería la siguiente, pero desde lo ocurrido cuando salieron del castillo la rubia no le había dirigido la palabra.
— No...No la he visto por lo que no he podido hablar sobre su retrato. -Bajó su mirada con una expresión algo triste, lo cual no pasó desapercibido por la princesa.- ¿La princesa Historia se encuentra bien? Quizás debería continuar con el príncipe Armin y así no…
— Espera. -Frieda detuvo a Ymir antes de que continuara hablando.- No te ha hablado, ¿Pero tampoco la has visto? -Preguntó sorprendida indagando un poco.-
— No. He querido preguntarle cómo ha estado luego de lo sucedido. -Luego añadió con un murmullo.- También pensé que me visitaría otra vez para saber cómo estaba…
Frieda se puso de pie lentamente, agradeció a Ymir por la sesión y salió del lugar subiendo las escaleras para ir a su habitación a descansar, pero una vez dobló para llegar a su puerta sintió unos pasos y una puerta cerrarse rápidamente. Desde la habitación de Historia más específico.
Frieda suspiró y caminó hasta la última puerta del pasillo, golpeando dos veces abrió la puerta encontrándose con su hermana menor en su cama sentada de forma incómoda leyendo un libro...al revés. La pelinegra levantó una de sus cejas de forma sospechosa intimidando a la menor.
— ¿Por qué no le hablas en vez de andar a escondidas?
Historia bajó el libro que tapaba su cara rápidamente al oír aquello, mostrando una mueca de indignación hacia la mayor quien entraba a la habitación cerrando la puerta suavemente.
— No estoy a escondidas de nada. No sé de qué me culpas. -Se defendió con seriedad.-
Frieda bufó con una risa y se sentó en la cama frente a la rubia.
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En óleo para la princesa. || YumiHisu.
FanfictionRoyal AU. "Cuando dos personas están destinadas no importa el tiempo que pase, siempre se vuelven a encontrar." Ymir Fritz, una artista del pequeño pueblo de Dauper, es llamada para realizar los retratos de la familia real, gobernantes de la isla Pa...