Con el nerviosismo por delante caminaba de un lado a otro por el pasillo frente a una puerta, producto de los nervios comenzó a morder la uña de su dedo pulgar. Por la hora, su hermana debería estar llegando a su habitación luego de la reunión en la que se encontraba. En solo pensar sobre lo que pasaría en unas horas provocaba que sus piernas caminaran más rápido.
Unos leves pasos se sintieron por la escalera, para suerte de la rubia era quien llevaba esperando aproximadamente 30 minutos con apuro. Su hermana se sorprendió al verla, no solo porque estaba esperándola, sino porque su hermana llevaba una expresión extraña, muy ansiosa. Frieda preguntó con la mirada qué ocurría, Historia tan solo desvió la mirada tímidamente hacia el piso. Una vez dentro la menor caminó hasta la cama de su hermana para sentarse sin decir palabra alguna, Frieda cerró la puerta de la habitación y miró fijamente a la más baja en busca de una respuesta a la repentina aparición misteriosa en su puerta.
– ¿Ocurrió algo? -Preguntó con leve preocupación.-
Historia no contestó enseguida como si estuviera esperando algo. Unos leves golpes en la puerta se sintieron y la reacción de las dos hermanas fue dirigir su atención a la puerta, con la diferencia en que Historia tenía esperanza en su expresión mientras que Frieda confusión. La pelinegra abrió la puerta y vio a su hermano fuera quien saludó con un movimiento de cabeza antes de entrar bajo la confusión de su hermana mayor.
– Me están asustando, cuando nos juntamos así es para hablar sobre cosas graves…
Armin miró a su hermana menor esperando que hablara. La rubia le había pedido a su hermano si podía ir a la habitación de Frieda porque necesitaba ayuda en algo. El chico aceptó sin preguntar más.
Cosa que llevó a los tres hermanos a la situación en la que estaban.
– Estoy igual de confundido, Frieda. -Respondió Armin rascando su mejilla.- Historia me llamó sin dar contexto alguno.
La menor se puso de pie para caminar por la habitación creando un ambiente misterioso y algo tenso entre los tres.
– No es nada malo, es solo…necesito la ayuda de ambos para hoy en la tarde.
Los mayores se miraron confundidos y esperaron a la explicación con paciencia.
– Saldré del castillo. Iré al lago junto a Ymir esta tarde. -Soltó con confianza mirando fijamente a sus hermanos.-
Frieda y Armin se sorprendieron al oír aquello, la mayor sabía que tenían planes pero no pensó que sería salir al castillo. Y menos para ir hacia el lago, lugar que provocó el castigo de la menor cuando era pequeña.
Armin mantenía una expresión seria mientras que Frieda sentía una leve ansiedad.
– ¿Y qué quieres que hagamos nosotros? -Preguntó Armin.- Es como si nos estuvieras pidiendo permiso. -Dijo en tono de broma.-
– Más que eso, es pedirles que me cubran. -Dijo casi en un murmuro captado por los mayores.- Sé que es poco probable debido a la hora, pero si papá pregunta por mí por ningún motivo le digan que estoy en el lago.
– Nos preguntará hasta que le digamos un lugar. No quedará satisfecho. -Habló esta vez Frieda con un tanto de duda en su tono.-
– Diganles que fui a dar un paseo en caballo.
– Pero-
– Esconderé tu caballo en el bosque si llega a ser necesario. -Respondió inmediatamente el rubio interrumpiendo a Frieda.-
El joven se veía un tanto emocionado por la situación, sentía que era como un libro de misterio que leyó cuando era pequeño. Frieda notó la emoción en los ojos de su hermano y suspiró con una sonrisa.
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En óleo para la princesa. || YumiHisu.
FanfictionRoyal AU. "Cuando dos personas están destinadas no importa el tiempo que pase, siempre se vuelven a encontrar." Ymir Fritz, una artista del pequeño pueblo de Dauper, es llamada para realizar los retratos de la familia real, gobernantes de la isla Pa...