En óleo para la princesa. || YumiHisu.

Capítulo 19

Aquella mañana era un poco extraña para los más jóvenes del castillo, todo estaba en un extraño silencio y los guardias actuaban muy extraño. Frieda se lo comentó a su hermano una vez se lo topó en el pasillo, el chico comentó que sintió unos pasos apresurados una hora antes pero cuando salió a revisar no había nadie en el pasillo. La mayor tuvo un mal presentimiento por lo que fue en busca de su hermana menor para que estuvieran juntos en el desayuno, la rubia aceptó confundida por la preocupación de su hermana quien casi la sacaba arrastrando de su habitación.

Llegaron al salón y el movimiento era el usual a las 8 a.m. La música ambiental estaba al mismo volumen de siempre y el sirviente que siempre les atendía estaba allí. El hombre se acercó hacia ellos y al mismo tiempo la puerta que daba hacia la cocina se abrió, tres miradas se dirigieron hacia aquella dirección y vieron a Ymir salir con una taza grande con algún líquido caliente, después de todo la mañana estaba fría.

De tres pares de orbes azules sobre ella, solo un par irradiaba una mirada intensa hacia ella. No necesitaba saber ni mirar para conocer la fuente de aquella mirada que quemaba su cuerpo en busca de alguna reacción luego de lo sucedido la noche anterior.

Luego de entrar al castillo esa noche Historia desapareció hacia su habitación siendo guiada por sirvientas que la ayudaron a secarse mientras que Ymir caminó sola hacia su cuarto con la imagen de la princesa y aquella sonrisa tan genuina y hermosa que le había regalado bajo la lluvia. Y, por supuesto, aquella frase que se le ocurrió decir de un momento a otro. La artista no estaba consciente de si la rubia sabía lo que le provocaba de vez en cuando.

La princesa estaba nerviosa y curiosa por saber la reacción de la artista luego de haber confesado que actualmente estaba experimentando el enamorarse. ¿Se habría dado cuenta? Quizás y pudo haberlo tomado como un juego, o también haberle importado lo más mínimo. Después de todo no sabía bien sobre Ymir y cómo manejaba sus sentimientos.

La artista caminó hacia la mesa y con un movimiento de cabeza saludó para luego mirar discretamente a la princesa y sonreirle tímidamente. En aquel instante el corazón de Historia pegó un vuelco, como si hubiera hecho 3 mortales hacia atrás en menos de 5 segundos.

— Estás temprano hoy. -Comentó Frieda luego de pedirle al mayordomo lo que comerían.- Pensaba que los pintores dormían más.

Ymir aclaró su garganta viendo como los hermanos se sentaban en la mesa.

— Es difícil cerrar los ojos cuando tu mente está llena de…-Con todo su esfuerzo trató de no mirar de reojo a la rubia.- ...trabajo y cómo continuarlo.

— ¿Cómo has ido con el retrato? Por estas fechas ya debería estar listo calculando lo que te demoraste con el de Frieda. -Preguntó Armin con curiosidad y a la vez emoción por ser retratado finalmente por la artista.-

Ymir miró de reojo a Historia, quien estaba sentada en dirección diagonal, y la observó respondiendo su mirada por unos segundos. Levemente una pequeña sonrisa levantando un poco la comisura de sus labios apareció en el rostro de la morena provocando que nuevamente su corazón corriera en círculos y se agitara con ganas de salir de su cuerpo, estaba un poco nerviosa desde que notó que desayunaría junto a la artista.

— Está quedando espléndido, muy bonito. -Comentó bebiendo de su taza para luego seguir.- Dentro de esta semana debería estar listo, así continuaré con el suyo.

— Espero sea pronto, ya no soporto lo mucho que habla sobre querer ser retratado. -Se quejó la mayor en broma haciendo reír a Ymir brevemente.-

Minutos después llegó el desayuno de los hermanos, Ymir había optado por una simple taza de café, al oír que los hermanos pidieron lo de siempre se imaginaba que sería algo simple, no un desayuno completo de seis bandejas con distintos aperitivos. Cada uno le ofrecía una comida distinta a la artista diciendo que no podía solo beber café ya que su estómago le jugaría en contra después, luego de insistencia Ymir aceptó comer pan con una especie de crema natural con orégano. Algo nuevo y rico para ella.