Cap. XII

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Con la mirada perdida y una expresión que denotaba cansancio , se dirigía con lentitud a la cocina en busca de algún alimento , pero un pequeño hecho le recordó que su despensa estaba vacía , debido a que no había comprado nada desde que llegó a su nuevo hogar.

Aquello fue un duro golpe para su bullicioso estómago que pedía a gritos digerir cualquier alimento. Después de haber probado esos deliciosos pasteles , su estómago comenzó a sentir el hambre que había estado acallando , y el dolor no se hizo esperar más.
Con punzadas en su estómago siguió su recorrido con la esperanza de encontrar al menos algo que hubiera pasado desapercibido , y grande fue su alegría al ver que el cielo no lo había abandonado.

Sobre la mesa reposaba un envase de fideos instantáneos recién preparados , aquello fue como oro puro ante los ojos de reigen , el olor agradablemente delicioso , el vapor que lo hacía lucir como un encantamiento , provocó que la baba comenzará a caer de los labios del menor y en un instante este ya se encontraba devorando lo que yacía en la mesa.

En esos momentos en todo lo que podía pensar fue en lo delicioso que eran aquellos fideos , pero de pronto se detuvo al pensar en quién había preparado aquello , entonces un peli negro con cara de pocos amigos paso por su mente y ya no tuvo que buscar más a su ángel de la guarda.

Con una pequeña sonrisa prosiguió nuevamente a degustar aquella ambrosía para su paladar , mientras que unos pasos apresurados se acercaban hacia él.

Serizawa con una preocupación reflejada en su rostro detuvo sus pasos sin saber cómo acercarse al menor o como poder afrontarlo después de lo escuchado anteriormente , pero como adulto y su tutor debía hacer algo al respecto , no podía dejar al castaño con aquella decisión tan apresurada , aunque podía entender el motivo.

—Reigen necesitamos hablar de esta decisión con más calma —

El silencio fue la única respuesta que tubo serizawa acompañado de los ligeros sorbos que daba el castaño.

—Reigen... —con una voz profunda pronunciaba el nombre del menor observando detenidamente su espalda , sintiéndose nervioso por lo que diría a continuación —Reigen , en realidad tengo algo importante que decirte y quiero que me escuches por favor —Ante lo dicho guardo un pequeño silencio para poder proseguir con más calma —Tu madre me dio tu dirección par... —

—Sensei! —llamo repentinamente en un pequeño grito , sobresaltado a serizawa y dejándolo con las palabras en la boca , con un desconcierto más que evidente —Sensei... estoy agotado — con una voz más relajada volvía hablar dejando a un lado el envase vacío —Quiero descansar , es mucho pedir —con una sonrisa cansada giraba su cuerpo para poder observar de frente al mayor.

Serizawa oprimió los puños con fuerza al sentir la tristeza profunda también disimulada en aquella sonrisa.

Sin poder refutar las palabras del menor , lo dejo descansar ya que sobrecargar lo de más cosas agobiantes no sería bueno para su salud , tanto físicas como mentales , por hoy ya había sido suficiente.

—Está bien reigen , regresaré mañana —con la decisión ya tomada suavizaba sus puños y se acercaba con lentitud hacia reigen para poder acariciar su cabeza , y regalarle una suave pero cariñosa sonrisa.

Reigen gustoso aceptaba los mimos del mayor , para después despedirse de este.

Serizawa al partir observo con molestia al demonio que lo esperaba sonriente en la puerta de la salida , como diciéndole " lárgate de una buena vez ".

Con desagrado paso de largo sin mirar aquel demonio , hoyuelo gustoso por aquella expresión cerró la puerta estrepitosamente tras la partida del peli negro , feliz de que se marchara por fin.

MI DESEO ES...*** (mobxreigen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora