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Muy lejos de ahí, precisamente en el norte frío, partes del antes tren, aun seguían un poco calientes, e incluso, algunas tenían llamas resplandeciendo y meneándose entre aquel horizonte pálido, oscurecido por la noche. Había una pequeña tormenta, pero no tan fuerte cómo la que había durante aquel ataque al castillo, que todavía tenía consternado a todo el imperio de cristal. Pero nadie se había olvidado del "Accidente" que ocurrió en el tren que transportaba a lo restante de los estudiantes de la amistad, educados por las mismas guardianas de la armonía, que eran dirigidas por la princesa Twilight Sparkle. El accidente había ocurrido a muy poco de la entrada al imperio; De hecho, había sido tan cerca, que incluso algunos ciudadanos alcanzaron a escuchar la explosión de la locomotora, ya que la barrera, recién restaurada, todavía era delgada para aquel momento.

Al lado del desastre del tren, habían sido instaladas varias tiendas, llenas de guardias y médicos, que estaban ahí con el propósito de rescatar a los heridos, y de paso, recuperar los cuerpos, que muy tristemente abundaban.

Vivos, habían rescatado apenas a unos tres estudiantes, más a la directora misma de la escuela; Por otro lado, los cuerpos se hacían pilas en una tienda especial. Nunca en el imperio se había visto tal cantidad de cadáveres, por lo que hasta los guardias se encontraban consternados sobre qué hacer. Ya le habrían preguntado a su capitán, Shining Armor, pero al intentarlo, fueron notificados de su deceso; Por lo que ahora, Flash Magnus, se iba a hacer cargo de la guardia, hasta encontrar un remplazo.

Pero igualmente, a Flash no podían pedirle ordenes concretas; Estaba muy ocupado haciendo algo que no se le había anunciado a nadie, y solo su circulo de poder cercano estaba al tanto de lo que se hacía. Esto despertaría muchas intrigas y miedos para los ciudadanos del imperio, que no podían hacer nada contra los deseos de las cuatro princesas, las cuales habían ordenado un toque de queda, solo con guardias y médicos teniendo el permiso de salir. Aun así, había unos pocos que no obedecían, y querían respuestas, por lo que esperaban pacientes fuera del castillo por una respuesta, ya que tal vez los guardias fallecidos en ese castillo, para ellos habían sido padres, madres, hermanos, hermanas, hijos, o hijas, y nadie quería conformarse con el simple "lo resolveremos" que la princesa Celestia había dicho al pueblo, en busca de apaciguar a las multitudes.

Algunos guardias habrían querido ser parte de esas multitudes, pero su sentido del deber era más fuerte.

Justo fuera de la seguridad del campo mágico, entre las muchas tiendas, dos guardias hacían guardia fuera de la tienda médica, a pesar de la leve ventisca fría que había. Nieve y viento, Eso es lo que se sentían en el rostro. Las ráfagas de aire estaban cargadas de la nieve más fuerte que hubiesen sentido. Hacía mucho, pero mucho frío, y la madrugada no ayudaba en nada.

—Ni siquiera se molestaron en darnos un abrigo —alegó el primer guardia, a su compañera.

—Ya es mucho estar vivo —dijo la guardia del imperio, sabiendo lo que había pasado en el castillo hace algunas horas. Cuando eso sucedió, ella estaba haciendo guardia a las afueras del imperio, cerca del campo mágico.

—Sí, eso creo —respondió el guardia, que era un pony terrestre. Su irritabilidad se debía a que él ya se encontraba en su casa, con su familia, cuando llegaron por él, y lo pusieron en servicio.

Cerca de ellos no había nadie que supiese con exactitud lo que pasó, ya que casi todos los guardias del interior del castillo fallecieron, y los que no, fue porque estaban demasiado lejos como para haber visto o siquiera oído algo.

La unicornio soltaría una risa nerviosa ya que pensaría en las víctimas del ataque que había pasado en el imperio. Ella estaba de guardia al otro lado de la ciudad, y su compañero solamente estaba en su casa, pero al ocurrir el ataque, la princesa Cadance ordenó poner en servicio a todos.

My Little Pony: Era oscura (BETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora