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Los caminos de tierra que llevaban a Ponyville, desde Sweet Apple Acres, se verían deformados por las docenas de cascos pertenecientes a la caballada que huía del incendio. Todos los que en su momento fueron a ayudar, ahora escapaban, incluidas la mitad de las Mane 6 originales. Correrían, tanto como sus cascos se lo permitirían. En un momento, Applejack, subiría a Apple Bloom a su espalda, notando la dificultad de la potra por correr con las alforjas pesadas. Su espalda ardería, pero al ser una potra, ese sería un dolor meramente soportable.

Llegarían hasta una distancia segura, en medio del pueblo, donde otro gran grupo de ponis se habían reunido. Applejack bajaría a Apple Bloom, y escucharían atentamente lo que la alcaldesa planeaba.

—Aquí podremos detener el avance de las llamas. —Se escucharía la voz de la alcaldesa, que vería un mapa de Ponyville, y hablaba con total autoridad—. Aquí se acaban los árboles de la granja, y comienza solo hierba seca, no muy alta —señalaría la zona, que quedaba recién saliendo de la granja—. Solo debemos de cavar en línea recta, unas fosas no muy profundas, y humedecer con agua la grama seca. Con eso lo detendremos. —Había una distancia entre el final de la granja y el pueblo, el aire no podría llevar a las llamas hasta ahí, así que usando esa técnica, el fuego se extinguiría antes de llegar a Ponyville.

El grupo de ponis que la escuchaba, saldría a acatar las órdenes.

—¡¡¡Applejack!!! —La voz de Rainbow Dash distraería a la granjera de escuchar a la alcaldesa—. N—no hay forma de... —Intentaría expresarse, pero el impacto era demasiado sintiéndose mal por su amiga, y su familia. La peliarcoiris tocaría su espalda—. Sé lo que se siente... —hablaría, intentando hacer sentir mejor a su amiga. También retiraría el casco de su espalda, cubierta por la sudadera azul, que Rarity le había hecho.

—Si hay algo que podamos hacer... —Fluttershy se acercaría. Su rostro retrataba una pena sumamente encarnada. Applejack, debido a su estrés, solo pensó que se podía deber a todo lo acabado de ocurrir, igual que con todos.

—No, no hay nada —contestó la granjera, sentada sobre la tierra fría. La voz portaba más furia que tristeza, pero su sentimiento concreto era difícil de identificar.

—Podrían venir con nosotras —ofreció la pegaso color amarillo pálido, girando la mirada a su compañera de vivienda.

—Tranquila, yo me haré cargo —contestó Rarity, sobando la espalda de Applejack. La unicornio sabía que la casa de Fluttershy era bastante pequeña, y habiendo sido ahí la emboscada fallida, solo pondría peor a Applejack.

Rainbow Dash, no podría evitar querer hacer una pregunta, así que trataría de ser lo más respetuosa posible ante su amiga alterada.

—Applejack, sé que esta pregunta no tiene importancia ahora, pero... ¿Qué le pasó a tu acento? —preguntó la pegaso, habiendo notado la rara que se escuchaba la voz de su amiga sin su acento campirano.

Rarity vería a las dos pegasos, y pensaría en contestarles, pero bajaría la mirada, a la pony terrestre rubia, y pensaría en que lo mejor sería que ella contestase.

Applejack giraría la cabeza, y subiría la mirada, encontrándose con los ojos azulados de la unicornio blanca; Luego retornaría la mirada a las dos pegasos frente a ella.

—Todo esto... —La granjera se levantaría—, es culpa del mismo que hizo eso... —levantaría su tembloroso casco naranja, y señalaría la espalda de Rainbow dash, en la zona donde deberían de estar sus alas, y ahora solo habían cicatrices, las cuales no se veían, gracias a la sudadera.

Los ojos de Rainbow Dash se paralizarían, mirando fijamente a Applejack. El color cereza de sus ojos se encogería en una dilatación que no era nada normal. Toda acción que sus músculos pudieran ejercer se bloquearía, gracias a las múltiples ráfagas de palpitaciones que su corazón daba. Literalmente escucharía el eco de sus propios latidos en el interior de sus oídos, uno a uno.

My Little Pony: Era oscura (BETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora