Capítulo 17 - Lo improbable se hace posible

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Llegaron al hospital detrás de la asistente, al entrar parecía que la esperaban, ya que la dijeron dónde debía ir, una enfermera iba delante mientras Jeremy y Antonio la siguieron a través de los pasillos, el personal la conocía muy bien dado que la saludaban, fueron hasta la planta infantil donde supuestamente tenía a Raley, ellos caminaron durante un rato más detrás de ambas hasta que vieron a un médico salí de una habitación, al ver a la asistente la saludo, la asistente y la enfermera pararon y conversaron con ese médico, Jeremy oyó unos sollozos que provenían de la habitación, al ver que seguían conversando decidió entrar él por su cuenta, intentaron pararlo sin éxito, la niña al ver a su padre allí delante de ella, corrió a sus brazos, él se agachó para así abrazarla, ella estaba asustada, no solo se lo veía en el rostro de la pequeña, también podía oler el miedo que ella tenía, también odio otro tipo de cosas, pero las descartó al instante, la niña estaba aferrada a su cuello llorando diciendo su nombre una y otra vez, intentó separarla de su cuello y asegurarse de que estaba bien, pero le costó, cuando lo consiguió, la pequeña parecía estar bien físicamente, aparte de unos rasguños que debió hacerse recientemente, ya que la sangre no se había coagulado, le pasó un dedo por ese arañazo con delicadeza

-Pupa, papi - dijo con los ojos llorosos, corrió hacia su padre que la cogió en brazos, esta se aferró de nuevo, escondido su cara en su cuello, aún estaba sollozando, con su manita iba buscando algo a los que agarrarse, cogió el cuello de la camisa de su padre y poco a poco se iba calmando, el médico, la enfermera junto a la asistenta estaban asombrados por aquella escena, pero Antonio estaba anonadado por la actitud de él y aún más con que la niña se calmase tan deprisa. Jeremy se giró y vio que le estaban observando y eso le puso un poco nervioso, la niña para entonces estaba completamente calmada. La asistente quiso decirle que dejara a la niña en el suelo, pero si lo hacía dudaba de que se quedase tranquila, el médico les pidió que los dejasen solos, miro a Antonio y no hizo falta que se lo pidiera de nuevo, él salió por propia voluntad dejándolos a solas con el médico.

Después de un par de horas dentro de la habitación salió Jeremy con la niña en brazos. El otro hombre lobo intentó contactar con ellos sin éxito. Tenían que irse, Jeremy camino hacia Antonio que tenía el teléfono en la mano y haciéndole señales de que tenían que irse. Jeremy al acercarse a su mejor amigo solo le dijo en un susurro "larguémonos". Al parecer lo había arreglado, Antonio aún no sabía cómo, pero estaba arreglado, no tenía que ir a ningún sitio que no fuera de vuelta a casa, recoger a ese hombre lobo y volver a Blackborn haciendo una entrada triunfal con la niña en brazos, tenía ganas de ver la cara de Malcolm y mucho, más la de Dominic al ver a la niña viva, apareciendo por la puerta junto a él. Se avecinaba un conflicto territorial, a ver cómo se lo tomarán los ucranianos, aunque ahora mismo mataría para mantenerla viva y a su lado.

Fueron al lugar donde quedaron con el chico con anterioridad. Al parecer llevaba varias horas esperando, el mutt que "perseguían" se había ido un par de días antes, ellos no lo sabían, pero aun así deben comprobarlo, debían ir tras él, pero no irán con una niña en el coche a por un mutt que no tiene mucha importancia. El chico entró en el vehículo e iba a indicarles dónde podrían ir cuando vio a la niña dormida en brazos de Jeremy, apenas hablo ambos le chistaron para que se callara, ya que podía despertarla, el chico estaba asombrado, se preguntó quién era la niña, pero luego recordó que Jeremy era padre de una por lo que ató cabos y lo uno que alcanzó a decir antes de que le miraran mal fue "genial, Dominic nos va a matar", Jeremy todos los ojos y luego le miró con desaprobación, Antonio sin embargo si le miro mal, ya que era de su padre de quien hablaba.

Si no le mató cuando se escapó junto a su novia y a su hijo, no lo haría ahora, o eso pensaba.

Llevaban unas cuantas horas en el coche, yendo hacia Blackborn, el chico aburrido por las canciones que tenían puestas, Antonio puso canciones de las que suele poner cuando va su mejor amigo en el coche y le gusta a ambos, Raley aún estaba dormida, tranquila agarrada a la camisa de Jeremy, mientras este le pasaba suavemente su mano por la cabecita de la pequeña, estaba embobado viendo a su hija dormir, tranquila y salvo, después de no verla en un tiempo, que para él fue una eternidad, tenerla entre sus brazos era algo increíble, ya que pensó que la perdería, tener a su pequeña en brazos le daba esperanzas de que su madre estuviera viva, pero cuanto más lo pensaba, la sensación de no volverla a ver era inimaginable. Jamás pensó que iba a enamorarse y mucho menos que tendría esa preocupación paternal por una niña, que iba a criar como suya siendo de otro, de un amigo, de alguien a quien consideraba familia. Sus pensamientos iban de uno a otro, yendo muy rápido dentro de su cabeza, dejó caer la cabeza hacia atrás y cerró los ojos, quería parar de pensar, pero su cerebro no quería colaborar, hasta que sin darse cuenta se quedó dormido, agarrando con suavidad la manita de Raley.

Una Loba AfortunadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora