Capítulo 30 - Cazado

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Al día siguiente Jeremy fue enviado a la ciudad de Mcarthur, Dominic quería averiguar esos rumores y dado que empezaron cerca podía investigar desde allí, Jeremy no quiso ir dado el reciente ataque, pero entre Antonio y Dominic le convencieron, el resto de la manada se fue de desayunar, unos por las tareas que el alfa les mando para así tenerlos entretenidos y otros simplemente se fueron a sus casas, Clay quiso ir con Jeremy, pero prefirió que se quedara con Raley, así se aseguraba por triplicado que no la pasase nada, la pequeña solo se llevó un leve mordisco el día anterior, unos moratones y rasguños, se aseguró de que solo fuese eso, Dominic lo achacaba a la paternidad, sin saber que en realidad el que rehusó dejar Blackborn y lo hizo a regañadientes era su verdadero padre, un chico pelirrojo con un oído terrible, el alfa tuvo que repetirle la orden en dos ocasiones, Nick se aseguro de que se fuera por petición de su propio padre, mientras este hablaba con Jeremy, le prometió que cuidaría de la pequeña como si se tratase de Nick, eso le convenció para averiguar a que se referían los mutts con que vieron a una chica. Obviamente no fue a Raley, ella estuvo en Stonheaven, encerrada en el sótano las primeras semanas, cosa que Dominic no sabía, ya se dio el caso de oír que vieron un niño lobo y resultó ser Clay, si esta vez es parecida debía hacerse cargo como lo hizo de su hijo.
Tardó varias horas en prepararse para irse, Raley había sido avisada por Antonio, ya que su amigo estaba preparando se comida para llevar se, cuando llegó el momento de que él se fuera se encontró a Dominc en el pasillo junto a Antonio, la pequeña bajó lentamente por las escaleras y miro a Jeremy el cual le sonrió, la niña se dio media vuelta sin decir nada y subió escaleras arriba, Jeremy y Antonio intercambiaron miradas, Dominc al ver sus miradas hablo.

-Ya se le pasará, tampoco es que la abandones - comentó en tono normal, mientras Jeremy y Antonio volvieron a intercambiar miradas

-Es normal que este así, nunca la había dejado aquí, ya verás que en unas horas se le ha pasado y se olvida de que te fuiste - hablo Antonio mirando a ambos

-Llámame con lo que sea - dijo él dándole un abrazo a su amigo y al alfa, salió por la puerta y se encontró a un Clay mojado y a un Nick empapado, miró hacia su coche y lo vio limpio - No hacía falta que lo limpia seis chicos - le dijo Jeremy con una sonrisa

-La idea fue de Clay y a mí me gusto - comentó Nick que estaba más mojado que el coche

-Te ha atacado la manguera - preguntó Dominic entre risas

-No, a alguien le pareció gracioso mojarme

-No te pongas así, hace calor y te he refrescado - respondió a Nick que estaba intentando quitarle la manguera, Clay volvió a mojarle y su mejor amigo protestó de nuevo, mientras el resto reía a carcajadas - Si no intentases quitarla no te hubiera pasado - comentó entre risas mientras Nick aún seguía intentando quitarle la manguera para mojarle saltando a su espalda consiguiendo que Clay lo tirara al suelo, Jeremy se subió al coche y dejó a ambos jóvenes pelearse por la manguera, mientras el alfa y su hijo veían como Nick volvió a ser mojado una y otra vez. Jeremy se alejó de la casa, consiguió la carretera en dirección Coderol, pasó por el pueblo viniendo le a la mente un montón de recuerdos, unos malos, otros buenos, la muerte de Yule rondó en la mente hasta pasadas unas horas. Paró en una gasolinera y llenar el depósito de su coche, era lo último que le faltaba para irse a la ciudad de McArthur y averiguar de qué hablaban los perros salvajes, quizás se desviaba para hablar con uno de ellos y así tener más información sobre los rumores.

Pasadas unas horas pensó en llamar a un mutt, no sabían como lo hacía, pero él se enteraba de todo, así que, hablar con él era la mejor opción. Se desvió camino a Newark cerca del lugar donde debía ir, mientras iba de camino sus pensamientos se sumieron en la preocupación de sí Raley le delatara, sabía que Antonio la haría entrar en razón, por mucho que le molestase, para ella Antonio ha sido como un padre, era entendible, ya que pasaba muchas horas con él cuando iba a visitarlos, le daba lo que ella quería y también la regañaba como lo haría un padre, aunque se sentía un poco celoso los primeros años, después entendió que esos sentimientos que la pequeña tenía los tendría por su padre biológico así que se dedicó a hacer lo que debía, educarla, enseñarla las leyes de la manada, prefería que la pequeña viera a Antonio como un padre y no a Malcolm.
Por la carretera a Newark apenas existía tránsito, se había cruzado con diez coches en todo el trayecto, al llegar busco el bar donde había quedado con ese mutt, se desvió encontrando un sitio libre donde aparcar el coche, al entrar en el bar vio a hombre en una mesa apartada, camino hacia él y se sentó.

Una Loba AfortunadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora