Ya había amanecido, Yule se acostó tarde por el temor de que ese hombre la estuviera acechando, había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vio, nada más y nada menos que ocho años, no era muy común que le enviaran mensajes o cartas pero mandar a alguien era un mensaje muy distinto, eso significaba que la habían encontrado y si lo habían hecho su hija corría peligro.
Nunca le había mencionado a Jeremy sobre su pasado, el por qué estaba allí, aunque en una ocasión él le preguntó si huía de alguien, pero ella le tuvo que mentir, si le decía algo significaba explicar le toda su vida y ella prefería olvidar la.
Raley se despertó y comenzó a moverse por la cuna, al principio tumbada jugaba con su osito con el cuerpo rosa y la cabeza blanca, el cual tenía unas alas blancas en la espalda, ese oso se lo regalo Jeremy cuando nació y apenas se ha separado de él, de vez en cuando cogía la esquina de su mantita y la agarraba con fuerza mientras movía al oso de un lado a otro de la cuna, cuando se cansó de estar tumbada se levantó y comenzó a saltar en su cuna con el oso de una mano y la mantita de la otra, en una de las ocasiones tropezó con la mantita y se dio con uno de los barrotes, sentada en la almohada pareció que no le importó el golpe hasta que lanzó el oso contra los barrotes y comenzó a llorar con tanta fuerza que Yule apareció corriendo para ver qué había pasado, la pequeña se cogió tal berrinche que no conseguía calmarla, la examinó donde la niña ponía la mano y vio que tenía una marca roja, ahí comprendió que se había golpeado, Yule aún medio dormida bajo con la niña que seguía llorando con fuerza, últimamente estaba con un humor cambiante y hasta llegó a pensar que su hija era bipolar. La dejó en la silla llorando y mientras la hablaba le estaba haciendo el desayuno, algunas ocasiones se había puesto así y lo que tenía era hambre, pero esta vez no, le puso el desayuno en la mesita de la silla y la niña lo lanzó con fuerza haciendo que todo quedara desparramado por el suelo, al ver que no para de llorar y apenas la dejaba tocarla no se lo pensó dos veces llamó a Jeremy, el cual estaba dormido pero al oír a la niña por el teléfono Yule no te tuvo que decir demasiado.
Jeremy se vistió a toda prisa y sin pensar lo dos veces se fue a ver qué había pasado, al llegar vio una escena poco habitual, la comida por el suelo, a Yule manchada ya que le salpicó el desayuno de la pequeña que no paraba de revolver se en la silla la cual en cualquier momento caería con ella por los movimientos que estaba haciendo.
-Gracias por venir, se ha dado en la cabeza y no ha parado de llorar intente darle el desayuno para calmarla pero - hizo un movimiento indicando lo que ocurrió señalando las manchas de su pijama - Últimamente está de unas maneras que no se ni como hacer que se calme, ayer después de que te fueras tardó en calmarse - dijo mientras caminaba a la cocina y llegó a tiempo para sujetar a la niña que en ese momento iba a caerse, había conseguido ponerse de pie.
Jeremy la siguió a la cocina y después de que ella sujetará a la pequeña él la cogió en brazos, le miró como pudo la cabeza ya que ni a él le dejaba sujetar bien, al final se puso serio cuando se colgó de sus brazos y casi se cae.
-Basta Raley, estate quieta - le dijo en tono serio, la niña paró en seco y le miró con carita de tristeza, se sentó en una silla y le miró la cabeza, tenía un chichón que se estaba empezando a notar.
-No sé qué ocurrió, yo estaba dormida y me desperté con sus gritos - dijo Yule recogiendo lo que la pequeña tiro, Jeremy al ver la de rodillas y limpiando se levantó con la niña en brazos, se agachó al lado de ella y le pasó a la niña.
-Deja ya lo hago yo, seguro que tenéis hambre, ¿quieres ir a desayunar fuera? - le pregunto mientras se ponía en el lugar de ella, quería compensarla por mentir.
-Preferiría desayunar en casa - dijo en un tono serio, cuando mencionó fuera le vino ese hombre a la cabeza, aunque Jeremy lo interpreto como "estoy cabreada contigo".
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Una Loba Afortunada
FanfictionRaley es hija de Peter Myers, por cosas del destino Jeremy Danvers se hizo cargo de ella. Dominic Sorrentino, alfa de la manada, decidió que ella al no poder convertirse, por ser una chica, le dijo a Jeremy que debía de quedarse al margen de sus vi...