Antonio estaba de visita como habitualmente hacía junto a Nick, el cual ya estaba en la universidad, venían con una sorpresa, siempre le había comentado que quería ir a algún sitio aunque fuese un fin de semana, un sitio que no fuera Blackborn, Jeremy siempre decía que no podía porque tenía cosas que hacer o porque simplemente me había portado mal y no me iba a dar el viaje como premio a mi actitud. Así que sin que yo me enterase habían planeado llevarme a un lago, Nick le había dicho a Clay donde pensaban ir y nos encontraríamos con él allí, mientras yo ajena a eso pensé que solo íbamos a dar un paseo por Bear Valley o tal vez a Nueva York donde vivía Antonio, yo no conocía su casa, pero tenía ganas de verla.
Nos montamos en el coche, todos parecían contentos, Jeremy estaba en el asiento del copiloto, Nick conmigo atrás y el que conducía era Antonio. Pasamos Bear Valley y yo seguía creyendo en que iríamos a Blackborn, aunque me imagine conociendo la casa de Antonio, siendo amplia, con sofás como de Jeremy, con sus alfombras en los suelos de las habitaciones y comedor, una cocina grande en la que Nick comería hasta reventar, puesto que él al igual que mi hermano Clay, comía en grandes platos con comida abundante. De tanto imaginar me quedé dormida y horas más tarde desperté aún en carretera, ya era de noche, Nick dormía apoyado en el cristal del coche, Jeremy y Antonio hablaban de mi comportamiento, que estaba siendo errática desde niña, yo no entendí esa referencia, y que ahora que iba a hacer nueve años seguía teniendo los mismos síntomas que un lobo a punto de convertirse, no lo entendían.
-No digo que sea una mala niña Antonio, solo digo que tengo que buscar algo que calme ese comportamiento - comento en un tono bajo.
-No has pensado en que quizás esté queriendo llamar tu atención, has sido estricto con ella desde que empezó a vivir contigo, tal vez busque a ese padre cariñoso que fuiste - susurro Antonio con voz calmada - Es una buena niña, obediente, y si algo rebelde, pero quien no lo es a esa edad - comentó en un tono bajo sin llegar al susurro.
-Sé que es una buena niña Antonio, la estoy criando yo - susurró con cierto tono de sarcasmo - Últimamente se porta bien, pero de vez en cuando...- fue cortado por Antonio.
-De vez en cuando Daniel o alguno de sus hermanos se mete con ella y ella responde, es normal - susurro de nuevo Antonio después de soltar una risa - luego pasa lo que pasa, si provocas a una mujer aunque sea en tamaño miniatura hay consecuencias - comentó en el mismo tono intentando no reírse.
-No ayudas - comentó Jeremy - Me preocupa que esté cogiendo cariño a Malcolm - su comentario solo a preocupación.
-Ahora te preocupa, te dije que la entrenaba yo o que lo hiciera Clay, además tú eres capaz de hacerlo, eres un buen luchador aunque nunca pelees - farfulló Antonio en un tono normal. Fue lo último que oí antes de acurrucarme contra Nick y quedarme dormida de nuevo pensando en que quizás debería bajar mi tono de entusiasmo cuando viera a Malcolm, aunque en los últimos años mi perspectiva estaba cambiando hacia él, estaba empezando a ver lo mal que se portaba con Jeremy, podía hacerme la tonta todo lo que quisiera y aunque le usase para que no me castigasen no quería hacer le daño.
Al día siguiente me desperté en una habitación que no era la mía, mire cada cosa que estaba a mi alrededor, no todos los días despierta una en una habitación con decoraciones de plantas y animales, cuadros de montañas, una butaca de flores muy colorida, un armario de madera, cuando me levante me fije en que la cama era tan grande como la que tenía en casa, los cojines estaban bien colocados en los pies de la cama, mientras miraba atenta a cada detalle asombrada mire por la ventana, había un lago enorme, un embarcadero se dejaba ver desde la lejanía, tenía barcas grandes y botes pequeño, me quedé mirando un rato todo lo que le rodeaba a aquella mancha grande de agua, las casas grandes y pequeñas que rodeaban la orilla del lago, un montón de árboles rodeaban cada casa que dejaban ver el tejado de cada una de ellas. Yo miraba aquellas vistas por qué lo más que llegue a ver algo tan bonito, los bosques de Stonehaven y Blackborn junto a sus carreteras era lo que normalmente veía. Salí por la puerta marrón del cuarto y vi un enorme pasillo, en él había más puertas y al final del el mismo un balaustre de madera, camine lentamente mirando cada uno de los objetos que había colocados, cuadros de paisajes y ciudades parecidos a los que hacía Jeremy de vez en cuando, también había jarrones con rosas en ellos, me paré en uno que era enorme junto a las escaleras podía entrar casi entera en él y estaba repleto de flores de diferentes colores, amarillas, blancas, blancas rosáceas y rojas. Baje por las escaleras agarrando a la barandilla, pasando mi mano por ella lentamente y sonriendo porque desde ellas se podía ver un gran ventanal y el salón con grandes sofás, Una chimenea entre las cristaleras y estaba encendida, cuando llegue abajo vi en la cocina a Antonio y a Jeremy, Antonio estaba cocinando como de costumbre y Jeremy hablando con él, al verme ambos sonrieron
-Vaya, vaya, ya despertó la bella durmiente - comentó Antonio aun con la sonrisa en los labios, Jeremy aún seguía callado aunque sonriente - ¿Qué tal dormiste? - preguntó con tono divertido
-Bien - comente sonriendo - ¿dónde estamos? - mientras hacía la pregunta miraba a mi alrededor admirando todo lo que tenía la casa
-Pues estamos en casa de un amigo de Jeremy - contestó con tono alegre
-¿Un amigo de Jeremy? - miré extrañada a Antonio mientras hacía la pregunta
-Así es
-¿Jeremy tiene amigos? - pregunté curiosa, ambos se miraron, me dirigí a la cocina y me puse a mirar a ambos, ya que no contestaron a mi pregunta
-¿Quieres algo para comer? Estarás hambrienta - me dijo Antonio y yo asentí, miré a Jeremy y se limitó a sonreír, levantarse e irse, me quedé confundida durante unos segundos
-¿Dónde están Nick y Clay? - pregunte acompañando a Antonio a la mesa con mi comida
-Han salido, pero volverán pronto - respondió con una sonrisa, luego miró a Jeremy que estaba sentado en el sofá sentado, quitó la sonrisa y volvió a la cocina, me gire, vi a Jeremy serio y comprendí que quizás mi pregunta sobre si tenía amigos no debía hacerla, pero era verdad, solo le había visto con Antonio y Nick, Clay era su hijo y aparte de ellos y los Stilwell no había más amigos, en la manada no era el querido, de hecho hasta el abuelo Malcolm se portaba mal con él, no entendía los motivos de Malcolm, lo de los demás lo entendía, Jeremy era muy listo y usaba lo que por ejemplo Los Santos no tenían, cerebro. Después de comer algo fui donde estaba Jeremy, él estaba ahora con un libro en la mano y su taza de té vacía, no pare de mirarlo fijamente hasta que me miró, cuando lo hizo di un paso al frente y le pedí disculpas por haber dicho eso, él no le dio importancia y me mandó a jugar, pero sabía que en el fondo le había molestado, hice lo que dijo y me fui a jugar a fuera. Pasaron las horas y Nick y Clay no habían llegado, yo seguía jugando fuera lleno de un sitio a otro del jardín que tenía la casa, saltaba por los troncos que había allí puestos a modo de asientos y en el centro del cuadrado había un hueco con leña quemada, pase las horas muertas haciendo equilibrios, saltando y corriendo como si persiguiera a algo, copia lo primero que encontraba y jugaba. Sin que me diera cuanta Antonio me vigilaba desde la venta y en otras ocasiones desde la puerta que daba al jardín. Para cuando me llamó a comer yo me había llenado de barro de pies a cabeza, entre en la casa con unas flores en la mano
-Lo siento papá - le dije con el brazo extendido dándole las flores silvestres que había encontrado, él sonrio ampliamente viendo que había entendido que a veces las palabras duelen
-¡Eh! ¿Y para mí? - preguntó Antonio haciéndose el molesto, saque de mi bolsillo una piedra que me había parecido muy bonita
-Me pareció muy bonita y la cogí como recuerdo, pero te la puedes quedar tú, yo me busco luego otra - agarre su mano y le puse la piedra con cuidado en su mano, le sonreía ampliamente y antes de que me sentara a comer Jeremy me paro
-Ve a limpiarte - comentó sentado ya a la mesa
-Pero, pero, tengo hambre - le hice un puchero, mi estómago rugió como un gato enfadado
-Deja que coma y luego ya se limpiara - dijo Antonio con un tono divertido
-No ayudas - le dijo a Antonio mirándole con los ojos entrecerrados - Tú ve a limpiarte la cara y las manos - Jeremy me alzo una ceja, yo bajé mi cabeza y mientras me alejaba farfullé un tengo hambre jo. Cuando bajé Clay y Nick ya estaban sentados en la mesa y miré hacia arriba y luego a la mesa y pensé (tanto he tardado que ya están aquí). Antonio me hizo una seña y fui corriendo a la mesa
-¿Qué has estado haciendo? - me pregunto Clay seriamente
-Jugar
-Revolcándote por el barro ¿qué tipo de juego es ese? - volvió a preguntarme en el mismo tono
-Uno al que tú nunca jugaras - le dije en tono molesta, Jeremy me llamó la atención
-Cierto, porque no soy una mocosa que en lo único que piensa es en jugar - comentó Clay con tono molesto
-Y tú solo piensas en cazar y usar a Nick de señuelo - respondí cabreada, ni siquiera sabía lo que había dicho, pero lo había escuchado
-No sabes de lo que hablas - me replicó él cabreado
-¡Basta ya los dos! - dijo Jeremy enfadado, elevó tanto la voz que di un pequeño bote en la silla, me le quedé mirando, luego miré mal a Clay y salí corriendo dejando la comida encima de la mesa, Antonio trató de pararme, pero Jeremy le detuvo. Entre en lo que iba a ser mi cuarto esos días, cerrando la puerta tras de mí, me senté en una silla que había en el cuarto y me quedé allí.
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Una Loba Afortunada
FanficRaley es hija de Peter Myers, por cosas del destino Jeremy Danvers se hizo cargo de ella. Dominic Sorrentino, alfa de la manada, decidió que ella al no poder convertirse, por ser una chica, le dijo a Jeremy que debía de quedarse al margen de sus vi...