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Aren

De manera sumamente rápida Shun me había tomado de la muñeca llevándome a una de las habitaciones del lugar, cerrando de golpe y con seguro.

Me empujo con fuerza generando que cayera de golpe en la cama del lugar y finalmente cuando ya me pude acomodar bien note como Shun seguía recostado a la puerta con su cabeza hacia abajo.

-Veamos una película- finalmente habló, aún negándose a verme fijamente.

-¿Estas seguro que quieres eso?- respondí, no quiero que Shun se sienta forzado a nada, pero tampoco quiero que se quede con las palabras en la boca.

Este al fin decidió levantar su mirada que de inmediato hizo contacto con la mía.
Por la poca luz del lugar no se nota, pero se que está sonrojado hasta las orejas.

-¿Shun?-

-¿estoy muy borracho?-

-Quizá ¿que crees tú?-

-No lo sé, siento muchas cosas en este momento-

-¿que tipo de cosas?-

-Cosas como... emm.. que mi madre me va a matar si llego así, que me gusta bailar, que el alcohol no sabe bien pero uno igual lo toma, que la casa de Teruhashi es muy grande-

-¿Solo eso?-

-Bueno también, t..te ves muy atractivo...-

El sonrojo pasó de estar en su cara a estar en todo su cuerpo se podría decir, un silencio incómodo empezó a acompañarnos en esta sola habitación que parecía ser de invitados por su nula decoración.

Pero ¡no es momento para estar hablando de habitaciones!

Los fuertes latidos de mi corazón no me dejan concentrarme, siento como el sudor está empezando a recorrer mi cara lentamente y como los nervios se apoderan de mi estómago.

Sin querer romper el silencio decidí levantarme de la cama, acercándome a paso lento pero seguro hasta la puerta donde se encuentra Shun.

Cagandome de miedo.

Kaido

Mis manos sudan tanto que podría llenar una piscina, aún así, me aferro con todo mi ser a la perilla de la puerta viendo como Aren se acerca a mi con una expresión que no puedo descifrar.

¡Oh mierda! Esta demasiado cerca, algunos mechones de su pelo empezaron a rozarse con los míos gracias a la diferencia de altura y sus ojos fríos no dejan de mirarme ni por un segundo.

Siento como mi cara quiere explotar aún más cuando decidió poner ambas de sus manos en mi cintura, acercando tanto nuestros cuerpos que no queda ni un solo espacio entre ellos.

Levante mi mirada dudoso, siento que me veo del asco en estos momentos, aún más por el todo lo que he bebido -¿solo eso Shun?- vi como hizo un vistazo rápido a mis labios para al final volver a mis ojos.

Trague grueso y decidí hablar -Q..quizá..- mierda, nunca había escuchado que me saliesen tantos gallos como en este momento.

Aren bajo su cabeza aún más, pegando su frente con la mía mientras sostenía su mirada firmemente. Su expresión cambió velozmente a una más tranquila, regalándome una sonrisa -Eres tan lindo Shun- Soltó para posteriormente agarrar mi mandíbula con una de sus manos, besándome.

Amore mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora