Reinos Unidos. 𝕷𝖔𝖘 𝖌𝖊𝖒𝖊𝖑𝖔𝖘 𝕸𝖎𝖓 𝖄𝖔𝖔𝖓𝖌𝖎. ✔️

Salvación inesperada.

Los chicos seguían corriendo, pero ésta vez a una velocidad lenta, tanto que incluso el oso el cual estaba completamente enfurecido, solo caminaba haciendo más dramática la escena. Los emperadores seguían el rostro de las huellas del oso tratando de no chocar con los árboles que cada vez eran más. Los chicos sabían muy en sus adentros que ese sería el fin, que probablemente jamás volverían a ver a Yoongi, ni a Jin, quién consideraba a Jungkook como su hijo, las salidas se hacían más angostas, hasta tal punto que cubrieron por completo el camino de los chicos, impidiendo que pudieran escapar de aquella vestía.

—Lamento haber sido una carga para ustedes, amigos. —dijo Namjoon con su voz arrepentida.

—No te eches la culpa Nam, al menos pudimos conocer a un chico maravilloso y moriremos todos juntos. —animó Jimin con una sonrisa débil.

—Aquí viene. —informó Jungkook mirando el oso— gracias por todo chicos.

Los tres chicos se tomaron de las mano y cerraron sus ojos fuertemente esperando el gran impacto, probablemente los aplastaría con sus grandes garras o arrancaría sus cabezas sin piedad, pero cuando creyeron que el oso daría su primer golpe, un fuerte chillido salió de lo más profundo de la garganta del animal. Los chicos tardaron un poco en abrir sus ojos, pero al hacerlo, sus rostros quedaron pálidos y confundidos, pues al frente de ellos estaba una aterradora, pero increíble escena. El emperador Min, había atravesado la garganta del oso con su filosa espada, acabando con aquel animal en tan solo segundos.

—¿Ven lo fácil que era? —preguntó sonando más como una afirmación. Luego sacó su espada de la garganta del oso— ¡Guardias! Lleven a los tres caballeros al palacio, allí decidiremos su destino.

—Gracias. —susurró Jimin.

—No me agradezcas con palabras. —musitó mirando a Jimin de arriba a abajo— tu cuerpo será suficiente pago.

Jimin no pudo evitar sonrojarse, era idéntico a Yoongi y era como si cada palabra o acción, fueran dichas o echas por la persona que él tanto amaba y era casi imposible controlar las sensaciones extrañas de su corazón. Los chicos fueron llevados nuevamente al palacio, obligados a permanecer arrodillados en la arena con sus ojos vendados y sus manos atadas, ellos agradecían por una nueva oportunidad, se habían salvado de la muerte, pero era de esperarse, sin ellos no habría historia ¿O sí? No se sabe.

Después de lo que parecieron siglos, uno de los guardias quitó las vendas de sus ojos obligándolos a mirar lo que iba a ocurrir a continuación. Los dos emperadores estaban hablando seriamente sobre lo ocurrido, pues habían tres chicos en lugar de dos, así que uno debía irse o morir, Yoongi sería el que tomaría la decisión, después de todo estaban en su reino y Taeyung solo era un visitante.

—¡Guardias! Lleven al caballero de la derecha a la salida, solo los dos más jóvenes se quedarán. —ordenó Yoongi haciendo que los guardias tomaran a Namjoon y lo empezaran a llevar a la salida.

—¡Un momento! —gritó Taeyung— ¿Qué edad tiene el caballero? —preguntó sonando irónico en su última frase.

—Veinticinco. —susurró sintiendo un nudo en la garganta.

—¿Cómo es posible que el emperador Min Yoongi se deje engañar de ésta manera? —cuestionó mirando fijamente a Min, quién agachó la cabeza inmediatamente—. Ese chico no saldrá de aquí ¡Corten su cabeza inmediatamente! Necesito una decoración en mi reino.

—No tienes derecho a decir Tae.

—¡Callate Min! Acabas de pasar vergüenza. —exclamó— ¡Adelante!

—¡No! —gritaron Jimin y Jungkook, pero antes de que pudieran hacer algo, la cabeza de Namjoon empezó a rodar por todas partes.

—¡Namjoon! —gritó una tercera voz haciendo que todos miraran ¿Quién era?

😭😭😭
Ay mi Nam.