Reinos Unidos. 𝕷𝖔𝖘 𝖌𝖊𝖒𝖊𝖑𝖔𝖘 𝕸𝖎𝖓 𝖄𝖔𝖔𝖓𝖌𝖎. ✔️

Novio.

Los chicos habían formado un gran plan para entrar a las instalaciones del palacio y poder salvar a Jimin y a Jungkook, tendrían que pelear un poco y quizá, hasta matar, también tendrían que ocultarse demasiado bien para no ser descubiertos, si algo salía mal, podrían morir y poner en peligro la vida de los otros chicos. Yoongi y Jin salieron de su casa para poner en marcha el plan, llevaban ropa negra y unos pasamontañas impidiendo que sus rostros se descubrieran.

Al principio iban tranquilos, Jin le contaba a Yoongi sobre un chico que había conocido hace algunos meses, también le contó lo enamorado que estaba y que le gustaría casarse con él cuando todo esto terminara, así serian una familia cuando Yoongi y Jimin se casara, probablemente Jungkook encontraría una pareja y todos serian felices lejos del reino del emperador Min.

—¿Por qué no me lo habías contado antes? —preguntó Yoongi mirando la cantidad de guardias que habían rodeando el palacio.

—Aun no estaba listo, ni siquiera Jungkook lo sabe, pensaba decírselos después de la casería, pero ya vez lo que pasó. —respondió Jin con una mueca de tristeza.

—Pues ve calentando el discurso, Jin. —comentó— esto pronto terminará.

—Eso espero Yoongi. —suspiró con pesadez.

Los dos empezaron a adentrarse en el palacio esquivando a la gran mayoría de guardias, podrían pelear contra ellos, pero eso significaría poner al emperador sobre aviso y eso era lo que menos querían. Yoongi y Jin habían llegado a una gran pared que daba hacia un jardín o eso era lo que ellos creían, trataron de encontrar una puerta para atravesar hacia el otro lado, pero no tuvieron éxito en su búsqueda. Jin tuvo la idea de rodearlo, pero Yoongi decidió escalarlo, no era tan algo y les llevaría menos tiempo.

Jin a la final aceptó la idea de Yoongi y fue el primero en empezar a escalar con ayuda del peli negro, pero ninguno sospechaba sobre lo que se iban a encontrar tras esa gran pared. Jin empezó a contar lo que había tras la pared: una arena de pelea, muchos chicos muertos, los cuales estaban siendo recogidos por los guardias y mucha, pero mucha sangre, también un lobo muerto, lo cual les hacía entender que éste año el emperador había escogido lobos para el juego.

—¿Están Jimin y Jungkook? —preguntó Yoongi temiendo por la respuesta.

—No —respondió—, pero están entrando a la arena junto con los guardias.

—¡Es nuestro momento! —exclamó con ánimo.

—¡No! Sí lo hacemos ahora, los pondremos en peligro.

Yoongi suspiro levemente y asintió, Jin siguió vigilando lo ocurrido sobre la arena, pero su rostro palideció cuando se encontró con su amado herido junto a los otros chico. Yoongi rápidamente notó el cambio de ánimo de Jin, le preguntó lo que estaba pasando, pero éste seguía con su mirada fija en el otro lado.

—¡Namjoon! —gritó Jin al ver como la cabeza de su novio empezaba a rodar.

—¡¿Qué haces Jin?! —gritó Yoongi en su susurro bajándolo de la pared—. Vas a hacer que nos descubran.

Yoongi siguió corrigiendo a Jin sobre su error, pero el castaño solo pensaba en lo que había visto. Su corazón empezó a romperse lentamente, mientras las lágrimas empezaban a salir de sus ojos, incapaz de pararlas por si mismo y sin previo aviso, se aferró a Yoongi roto en llanto, pues había visto como su novio había sido ejecutado sin razón aparente.