Capítulo 36

3.1K 231 3
                                    

Os juro que aquel momento lo único que quería era llorar y gritar de impotencia.
¿Dónde podía estar Ben?
No sabía dónde buscar, no sabía dónde podría estar y lo único que quería era volver a verle.
No quería olvidar sus ojos oscuros fundidos con el Sol. No quería olvidar sus brazos levantando cargas.  No quería olvidarle a él y su manera de sonreír.
Era jodido enamorarse de alguien pero más jodido era que esa persona desapareciera y tú tuvieras que buscarle sola.
No tenía una puta dirección, no tenía ni idea de dónde podía estar.

Me senté en el suelo de la parada y una señora mayor se acercó a mí.
- Me dijo que pasarías por aquí y qué estarías así. ¿No sabes cómo encontrarle, verdad? - Me levanté en un segundo-.
- ¿Usted como sabe eso?
- Él estuvo aquí hace dos días, y le prometí que estaría aquí hasta que tú vinieras para darte lo que él me dio para ti. - Me puso otro trozo de papel arrugado en la mano.

Lo abrí y ponía que debía coger el primer autobús que me llevara a Barcelona.
¿A Barcelona?

No entendía nada.
Pero lo hice.

Y me subí a ese autobús sin saber nada y arriesgándome a que me podía pasar cualquier sola allí.
Pero lo hice.
Por Ben.
Y por mí.
Porque teníamos que estar juntos.

¡TE ODIO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora