¡TE ODIO!

Capítulo 33.

Las canciones de amor tienen más sentido si te recuerdan a alguien.
Estaba sonando "Every Little Thing" mientras estaba en la cama un lunes ya que me encontraba bastante mal cuando escuché unos gritos en el pasillo.
Era Ben y discutía con alguien.
Eran sus padres.
Abrí la puerta con cuidado y miré disimuladamente.
Ben estaba más enfadado que nunca. Rojo, con las venas de su cuello encendidas mientras gritaba y sus ojos húmedos.
Él solo podía repetir lo mucho que los odiaba cuando estuvo a punto de pegarle un puñetazo a su padre. Salí corriendo y le agarré por la espalda sujetando sus puños y susurrándole que se tranquilizara.
Tenía el corazón a mil.
Sus padres me obligaron a irme pero me negué.
Ben estaba a punto de estallar y no quería que pasara algo malo para él.
Le agarré de la cara  y él se fue a su habitación.
Le seguí.
Se sentó en la cama y me agaché enfrente de él poniéndome a su altura.
- ¿Qué ha pasado? - Le acaricié la cara y rompió a llorar.
- Me voy a ir de aquí para siempre.
Os juro que esas palabras han sido las que más daño me han hecho en la vida.
No dije nada y le sequé las lágrimas con la manga de mi sudadera y él me besó las manos.
- No te vas a ir, ¿me oyes? Tú te quedas conmigo.  - Le repetí miles de veces.
No podían quitármelo ahora.
No me lo podían quitar de mi vida así de repente cuando es quién le da sentido.
- Me has visto llorar como un puto niñato.
- ¿En serio te preocupa eso, Ben?
- Olvídalo, lo siento. - Nos quedamos en silencio- No quiero alejarme de ti, de Nash,  de mis amigos, no quiero dejar esta vida para comenzar otra si tú no estás en ella, Cris. Por que creo que estoy enamorado de ti y es ahora cuando tengo más miedo de perderte.
- No te vas a ir. Si tengo que hablar con tus padres yo te juro que hablo y si te tengo que atar a la puta puerta del colegio te ato y si tengo que irme contigo me voy pero jamás repitas que me vas a perder porque siempre vas a estar conmigo.