¡TE ODIO!

Capítulo 5.

- No te piques. - Me dijo Ben-

- No está bien lo que dices.

- Vale, respeto tu opinión.

- No me vaciles, Ben, sabes que te mando a la mierda rápido.

- Espera, no hace falta, ya estoy en ella. - Me tocó el hombro y empezó a reír-.

- Es lo más estúpido que has dicho y mira que dices estupideces. Hasta mi primo de 5 años es más inteligente que tú.

- ¿Quieres liarla?

- No, Ben, no quiero. No quiero que me expulsen.

- Pero si estás deseando marcharte de aquí. ¿En serio vas a hacer lo que quieren que hagas y no lo que quieres hacer? ¿Por qué nos obligan? ¿Eh? ¿y tus padres por qué te metieron aquí? Sé que estás harta de esto. Deja de tener miedo y empieza a vivir como quieres.

- Tengo miedo, sí. Y por mucho que quiera no puedo.

- Dame la mano.

De repente colocó mi mano en la alarma de incendios y pulsó.

El ruido recorrió todo el centro y todos los alumnos de él, incluidos Ben y yo, empezamos a correr de un lado a otro.

- Joder, ¿has visto la cara del director? - Dije riéndome-.

- Ha sido flipante.

- Lo ha sido. ¿Y si nos pillan, qué?

- Me da igual que me castiguen.

- ¿Y si te expulsan?

- No lo harán, Cris, saben que es lo que quiero. Son lo suficientemente listos como para saber que si me expulsan me están haciendo un favor. - No dije nada y cambió de tema- Ya que tenemos 10 minutos hasta que nos pillen, puedes contarme cosas de ti.

- No tengo mucho que contar.

- Creo que tienes demasiado que contar. - Me miró fijamente.

- Me gusta mucho la música.

- ¿Grupo favorito?

- Five seconds of summer.

- ¿Quienes son esos tíos?

- ¿NO LOS HAS ESCUCHADO?

- Cuéntame más cosas.

- No soy muy buena en el deporte. Me encanta comer y dormir. Soy de pelis románticas y soy esa clase de persona que sueña que va a encontrar del amor de su vida como en las películas.

- El amor no existe.

- No puedes demostrarlo.

- Sí puedo.

- ¿Cómo?

- El amor no existe ya que el amor te lo da cualquiera, y sabes a que amor me refiero.

- No, Ben. No es lo mismo. Lo único que pasa es que los tíos preferís lo fácil antes que lo complicado. Es así.

- O quizás las tías estáis flipadas haciéndonos el lío.

- ¿Qué lío, Ben?

- Sois bipolares, sois una especie rara de cojones, eh. Podéis estar mazo de contentas que en cuestión de segundos parece que estáis poseídas por el demonio o algo así. Joder. Y queréis que estemos todo el rato detrás vuestra. Siempre.

- Y los tíos queréis ir detrás nuestra pero solo para mirarnos el culo, ¿o me equivoco?