Conseguí quedarme con él en el hospital hasta que le dieran el alta ya que sus padres no habían venido aún.
Nash estaba en la habitación con Ben y conmigo.
Nash era moreno con unos ojos azules impresionantes. Y Ben tenía razón, eran iguales.
También vinieron a visitarle muchísimas chicas que yo no conocía pero a las que odié desde el primer día que las vi.
Me miraban todas por encima del hombro.
Con sus tacones y sus vestidos ajustados. Y luego estaba yo. Con una sudadera hasta las rodillas y unos leggins.
Con sus cabellos de peluquería. Yo iba con un moño despeinado.
Maquilladas.
Yo con unas ojeras increíbles.
Y Ben, en vez de mirarlas a ellas, me miraba a mí.
Intenté disimular con mi teléfono móvil mientras una por una le iban sobando y diciéndole lo mucho que lo querían.
Nash me miró y empezó a reírse a lo bajo.
- ¿Qué pasa? - Le susurré-
- Me hace gracia la cara de asco que pones cuando alguna chica se acerca a él.
No dije nada.
Miré a Ben y él estaba mirándome. Como de costumbre.
Ben me inquietaba. Me ponía nerviosa. Y me moría por abrazarle. O por golpearle.
Pero lo que si sabía es que me moría por Ben.
Qué jodido.
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¡TE ODIO!
RomansUn chico nuevo en el instituto con el que todas las chicas están obsesionadas, un chico nuevo que lo único que hace es dar problemas a Cris.