Capítulo 48

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Tomas me trataba bien. Pero no me llenaba como Ben.
Ningún tío me iba a llenar como él.
Lo echaba de menos.
Tanto que dolía.
Me dolía recordarle.
Porque la había cagado él.
Eso es lo que más me hacía daño.

- Sé que nunca sentirás por mi lo que sientes por Ben. - Dijo Tomas después de dar un trago a su cerveza.
- Yo también lo sé. Y es una putada.
- Ben se lo pierde.
Tomas me agarró la mano.
- Quiero que sepas que solo somos amigos, a pesar del beso y a pesar de todo.
- Lo sé, Cris. - Hizo silencio y me miró- No quiero que Ben lo sepa. Me mataría.
Asentí con la cabeza.
- Quiero que vengas conmigo esta noche. - Me dijo Tomas.
- Lo intentaré.
- Está bien.
- ¿Qué pasó con Ben?
- Me engañó.
- No es nada nuevo en él.
- Eso dicen.
- Me jode verte así por él. Ese tío no te merece.
- Lo sé.
- ¿Lo sabes? Y mírate, a punto de llorar. Conozco tus ojos. - Le miré y se humedecieron. Tomas me abrazó.
- Es difícil asimilar que la persona que quiero me ha estado haciendo tanto daño. Es difícil acostumbrarme a estar sin él.
- ¿Y porqué no volvéis? - Dijo irónicamente-.
- Porque no quiero que esto se repita. - Tomas estaba celoso- Tú me gustas Tomas, pero yo amo a Ben. Lo amo como una estúpida.
- Todas las chicas lo aman.
- No como yo.
- ¿Lo hicistéis?
No contesté.
- No se merecía hacerlo contigo. Que lo sepas.
Fue una indirecta.
Indirectamente directa.
Y sí , Tomas.
Tomas quería acostarse conmigo.
Yo lo sabía y él también.
Pero no estaba en condiciones como para hacerlo con otra persona que no fuera Ben.

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